«Es una oportunidad que se presenta una vez en la vida y debo aprovecharla»

La joven ribadense Lara Álvarez lucía, alumna de cuarto de ESO en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, ha sido una de las ganadoras de las becas de estudio en Estados Unidos que anualmente convoca la Fundación Amancio Ortega. Para lograrlo tuvo que superar exigentes filtros, partiendo de un expediente académico excepcional, en su caso con un 9,69 de nota media en tercero de ESO y un nivel del inglés avanzado. Más de 8.500 estudiantes de toda España solicitaron las becas, siendo seleccionados 2.400 para las pruebas de inglés, online y presenciales. Estas últimas, de unas tres horas de duración, se realizaron en diferentes puntos de España. Lara fue seleccionada en el grupo de 800 jóvenes que pasaron a la entrevista personal, ante un comité de profesionales: «Para mí fue lo más difícil, puesto que tienes que ser tú misma, exige responder con espontaneidad y, lo que en ocasiones es más complicado, controlar los nervios», comenta.

Dominar el inglés es determinante y en el caso de Lara le valió de mucho acudir desde que tenía cuatro años a una academia dos días a la semana.

«La beca consistirá en una estancia en Estados Unidos de aproximadamente 10 meses en los que conviviré con una familia anfitriona, acudiendo a un instituto de la zona que se me asigne en el que cursaré el equivalente a primero de bachillerato, el grado 11 de la high school. Económicamente cubre el total del coste del año académico, así como la convalidación del curso escolar, la formación previa necesaria, el desplazamiento a la embajada, una pequeña paga mensual para gastos personales y el seguimiento durante toda mi estancia en Estados Unidos», explica.

Lara sabía de estas becas que convoca anualmente la Fundación Amancio Ortega y a la vista de su expediente académico familiares y amigos la animaban a presentarse. También conoce a varias chicas que fueron becadas, pero reconoce que, aunque siembre ha querido vivir una experiencia así, que le permitiese viajar a otros países, «fue el empujoncito de mis padres lo que finalmente me decidió a presentar la solicitud en septiembre».

Y llegó la noticia. Había sido seleccionada: «Sentí una emoción muy grande, comencé a llorar de alegría. Lo primero que pregunté fue: ¿De verdad? Me siento muy orgullosa de mí misma. Es algo que no se puede explicar con palabras, supone un gran reto y es muy gratificante, para mi familia y para mí, haber recibido tantas felicitaciones», apunta.

Las expectativas que tiene en estos momentos son, obviamente, altas: «Estoy segura de que será una experiencia única que me cambiará la vida. Además de perfeccionar el idioma me permitirá conocer el modo de vida de otras culturas y aprender de ellas, hacer nuevos amigos, salir de mi zona de confort y descubrir otros métodos de aprendizaje mucho más prácticos y diferentes a los que estamos acostumbrados, algo muy útil para mí ya que, en principio, en el futuro me gustaría dedicarme a la educación».

En breve, Lara viajará a Madrid para asistir a charlas informativas sobre las becas y conocer al resto de becados. Finalmente, en agosto volará a Estados Unidos: «Aunque me da pena y miedo irme, puesto que sé que será un momento duro, también sé que es una oportunidad que solo se te presenta una vez en la vida y sin duda debes aprovecharla, puesto que todas las personas que tuvieron la suerte de vivirla comentan que es irrepetible. Significa abandonar mi hogar, mi familia y amigos, los ensayos y conciertos con la banda de música de Ribadeo y la Big Band de la Escuela de Música, pero sin duda la experiencia es brutal y me ayudará a crecer mucho tanto académicamente como personalmente. Los beneficios compensarán todos los miedos y renuncias».

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