«Esta gerencia se siente incapaz de aplicar toda la normativa vigente, pero, mucho menos quiere perjudicar la salud de sus empleados, por lo que, si esa diligentísima Inspección (de Trabajo) está convencida de su proceder, debe actuar en consecuencia con el fin de evitar a esta sufrida regencia la burocracia y papeleo del cese de actividad». Es uno de los párrafos -textual- que figuran en el burofax que el dueño de Sargadelos envió de nuevo a Trabajo instándoles a que cierren la planta de producción de Cervo si consideran que no cumple en su totalidad la legislación laboral que se le exige en materia de salud.
Parecía que el problema de Sargadelos con Trabajo estaba encauzado tras mediar la Xunta y que todo había vuelto a la normalidad. Se recuperó la actividad, de hecho, y se sigue produciendo. Hay que cumplir con las normas de seguridad laboral en favor de la salud de quienes trabajan, eso es incuestionable, pero había acuerdo y cierta flexibilidad para que Sargadelos pudiera adaptarse a las exigencias dando ciertas facilidades en lo referido a las reformas al tratarse de un edificio y unas instalaciones declaradas BIC, Bien de Interés Cultural, con lo que cualquier obra resulta más compleja.
Tras superar la crisis de años atrás, Sargadelos iba y va bien con buenas perspectivas de negocio y, por tanto, de actividad. Sería una lástima que todo se volviese a torcer de nuevo. Estos devaneos no son buenos; menos conociendo el carácter y el ímpetu -tan personal y propio- de su administrador único, con algún problema de salud como él mismo apunta en el burofax, pero no se puede negar que con su empeño y a su manera logró reflotar la fábrica de cerámica más emblemática de Galicia. Por eso nos duele todo lo que está pasando con Sargadelos.
Fíjense si se siente como propio Sargadelos que cuando la dirección anunció el cierre semanas atrás, se incrementaron y mucho las ventas por Internet buscando esas últimas piezas de recuerdo. Ojalá haya entendimiento y voluntad para solucionarlo todo de la mejor manera definitivamente y que lo que verdaderamente importe sean las novedades y los nuevos diseños.