El astillero afirma que el USV Challenger «marca un antes y un después en la evolución del sector naval»
10 may 2025 . Actualizado a las 10:15 h.Gondán acaba de entregar el primer barco no tripulado construido en la centenaria historia del astillero de Castropol, un buque de operación remota (USV: Uncrewed Surface Vessel) para el armador noruego USV A/S (una alianza de DeepOcean, Solstad y Østensjø Rederi). Su destino será realizar en Noruega operaciones IMR (inspección, mantenimiento y reparación) submarinas.
Señala Gondán que esta embarcación representa un avance clave en el futuro de la construcción naval. «El USV Challenger, de 24 metros de eslora y 7,5m de manga, ha sido diseñado por Salt Ship Design AS para ejecutar tareas submarinas de inspección, mantenimiento y reparación (IMR), así como labores de cartografía y supervisión sin necesidad de tripulación a bordo. Gracias a su sistema de propulsión híbrido diésel-eléctrico y su capacidad de operar en alta mar hasta 30 días. El buque reducirá en más de un 90 % las emisiones de CO? frente a embarcaciones convencionales. Entre sus innovaciones, destaca un sistema exclusivo de lanzamiento y recuperación de ROV diseñado por DeepOcean. Este robot submarino, totalmente eléctrico, puede operar hasta los 1.500 metros de profundidad. Además, dispondrá de un conjunto de herramientas que le permitirá llevar a cabo una gran variedad de tareas como la colocación de cables submarinos», señala Gondán.
El destino del buque serán ahora las instalaciones de DeepOcean en Killingøy, Haugesund, «donde obtendrá la aprobación de la autoridad marítima para poder operar de manera totalmente remota. Seguidamente, entrará en servicio para realizar tareas de inspección, mantenimiento y reparación para DeepOcean», señala Gondán, quien considera que el USV Challenger «marca un antes y un después en la evolución del sector naval».