El mítico bar Rolindes, en honor a la mujer marinera en Celeiro, cumple 24 años: «Antes os mariñeiros pedían xa pola mañá café e copas de coñá»

A MARIÑA

Santi Díaz y su mujer, Lidia, dirigen uno de los locales hosteleros más apreciados del puerto mariñano
26 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hace ahora 24 años que Santi Díaz Fernández y su mujer, Lidia, abrieron el bar Rolindes, en el puerto de Celeiro, en Viveiro. Un establecimiento emblemático que cuenta con una clientela fiel procedente de todo Viveiro y de municipios limítrofes, a la que se suman a diario visitantes y turistas. Debe su nombre a Rolindes, la histórica mujer marinera que era propietaria del local, aunque ella nunca se dedicó a la hostelería. «Cando abrimos había un cartel que poñía ‘Rolindes’. Gustounos e decidimos quedar con ese nome en honor á muller mariñeira», cuenta este hostelero viveirense. «É un traballo que che ten que gustar porque é moi escravo, pero que tamén che dá satisfaccións», destaca Santi. «Antes pedíase moito viño e café, e agora pídese moita cervexa e café. Antigamente os mariñeiros tomaban café e copas de coñac polas mañás, pero os tempos van cambiando», sostiene.
En el Rolindes trabajan también su cuñada Cristina y Luis, camarero. Bocadillos, hamburguesas, sándwiches y patatas con huevos o chorizos son algunas de las especialidades de un bar que, al menos, tres días por semana sirve de pincho pescado fresco.
Pinchos de bocarte o parrocha
Bocarte, sardina, chicharro o parrocha son los más demandados. Abren de 08.30 hasta el cierre, en torno a las 01.30-02.00 horas. «Estamos moi agradecidos da xente», destaca Santi, que lamenta, eso sí, lo complicado que ha sido conciliar la vida laboral con la vida familiar, ya que tienen una hija de 19 años. «Botamos anos sen ter vacacións nin descansos», recuerda.