Pisos turísticos, matar moscas a cañonazos

Manuel Vicente

A MARIÑA

PEPA LOSADA

31 jul 2025 . Actualizado a las 18:02 h.

Se está haciendo una persecución sin sentido, ni argumentación real a unos alojamientos, que en todo el mundo forman parte del abanico de opciones que tienen los turistas.

Para empezar a dejarlo claro. Hablamos de alojamientos que están regulados legalmente. Todo lo que es ilegal es lo que hay que perseguir y denunciar. Pero en este caso se están metiendo en el mismo saco a los legales y a los ilegales.

No existe un problema con los pisos turísticos, no existe. Propietarios que alquilaban sus propiedades a “veraneantes” han existido toda la vida, en algunas zonas incluso antes que los hoteles, y gracias a ese flujo propició que hoy existan hoteles y otras ofertas de alojamiento.

Hay gente que dice es que ahora hay 500 pisos turísticos, aproximadamente los mismos que antes de regularse, lo único que antes no se tenía una cifra y no se podía hablar de números, ahora sí, porque se les obligó a regularse con la normativa vigente, hecha expresamente para ello. Por eso ahora se puede hablar de cifras, hay que perseguir a los que no están en esas cifras.

En nuestras zonas, el perfil de turismo que nos viene es una familia: matrimonio, dos niños, un mayor y en muchos casos una mascota. Este perfil es el porcentaje mayor que existe y ha existido en la zona. Y bienvenido sea. Ya que, en muchos casos, esos niños cuando sean mayores vendrán con sus parejas y ese matrimonio cuando quede solo vendrá otra vez a la zona. En esos casos ya no demandarán un piso turístico, sino que vendrán de hotel, pensión, turismo rural, etc. Perseguir, como se está persiguiendo a ese perfil de turista es dispararse en un pie y acabar con la poca vida económica que nos queda, dilapidar el pequeño comercio. Ese tipo de perfil en ese momento no van a alquilar tres habitaciones, que son las que necesitan, aparte de que no muchos alojamientos aceptan mascotas. Es un principio de economía, de números, esa gente por el precio de una habitación/día tienen un piso/día, y caben todos. El turismo es una ciencia. Lo que tiene que estar regulado, y lo está, lo que no hay que permitir que existan alojamientos fuera de la norma o ley.

El problema de que no exista vivienda es otro, no nos dejemos engañar porque nos pongan el capote en las viviendas turísticas, las viviendas turísticas estuvieron siempre, antes de regular, sin saber cuántas eran, y ahora, sabiendo cuántas son, porque están reguladas.

El problema de la vivienda es que no se construye al ritmo que se construía hace 40 y 30 años. No se ha planificado el crecimiento de la población acorde con las viviendas. La gestión del suelo urbano la tiene la administración y puede poner el precio que quieran, pueden bajar todos los impuestos directos e indirectos relacionados con la construcción de vivienda, que los quiten y veremos como el precio de la vivienda baja. Y otra cosa, han tenido todas las viviendas del “banco malo” a disposición, que las hubieran puesto en el mercado.

Y luego está la legislación vigente. El propietario de la vivienda tiene menos derechos sobre ella que el que no la tiene. No hay libertad para formalizar un contrato, tienes que alquilar con la intervención de la administración, que te impone unos plazos mínimos y hasta unos precios. Si das cumplimiento a la ley, ahora mismo, no puedes hacer un contrato por menos de 7 años. Y luego está el amparo de la declaración de vulnerabilidad, que, en vez de soportarla el gobierno, la tiene que soportar el propietario de la vivienda.

Las viviendas de uso turísticos es una forma más de generar economía en el lugar, bien a través de sus propietarios, gastando el dinero en el pueblo y otra generando economía en el pequeño comercio, recordemos que precisan de muebles, ropa, enseres, alimentación, etc... y los huéspedes también consumen.

Las viviendas de uso turístico, las legales, son opciones dentro del mercado turístico que generan riqueza, que han ayudado a embellecer núcleos, en algunos de los casos, ya que sino serian ruinas, que pagan sus impuestos y servicios: IBI, IRPF, agua, basuras, luz, gas, internet, limpiezas, lavanderías, etc. Son viviendas construidas legalmente, que ayudan a destensionar servicios en los ayuntamientos que han calculado mal sus servicios, ya que no se alquilan durante todo el año y pagan servicios todo el año, dan cumplimiento a la ley de turismo, pagaron sus tasas correspondientes por el registro autonómico, tienen que tener unos seguros específicos, dan seguridad ya que registran sus huéspedes, y si hay algún acto incívico, se le puede echar al huésped, un vecino que haga lo mismo, es ajo y agua, por lo que es bueno para la comunidad, etc, etc.

Es más preocupante las autocaravanas, que no pagan nada, que no se registran los huéspedes que van dentro, pudiendo generar inseguridad y que en nuestra zona se lo ponemos súper fácil: ocupan estacionamiento, aparcan donde quieren, generan residuos, aparcan en lugares protegidos y en algunos casos ni hacen ningún tipo de consumo en el lugar. Nadie pone foco a ese problema que tenemos y que se nos viene. A parte, de según parece, hay gente que las estaciona y las alquila, ese sería otro folio.

* Manuel Vicente González