El comité acusa a Alcoa de ralentizar proyectos clave para consumar el cierre

A MARIÑA

Asamblea de trabajadores de Alcoa
Asamblea de trabajadores de Alcoa PEPA LOSADA

Zan se pregunta que operador querrá comprar la planta de aluminio sin horno de cocción y qué pasará con la electrolisis si no se aprueba el proyecto para ampliar de nuevo la balsa de lodos

09 nov 2025 . Actualizado a las 17:03 h.

«Tenemos una gran preocupación por la fábrica». Es el mensaje lanzado en el pleno de Ourol por el comité de empresa de Alcoa San Cibrao, después de que la multinacional asegurase que más allá del 2027 se plantea «continuar con la producción o vender» en la planta de aluminio sancibrense, y «seguir produciendo o cerrar» la refinería de alúmina.

El presidente del organismo de representación de los trabajadores, José Antonio Zan, expuso que «la mala fe de Alcoa es apreciable» al haber demolido el antiguo horno de cocción y «no hacer ahora el nuevo y cumplir con inversión comprometida, de una forma más que dolosa y cometiendo una presunta estafa».

Zan se preguntó ante la corporación ourolense qué hara Alcoa con el dinero reservado para el horno de cocción si finalmente deja el complejo industrial de San Cibrao una vez acabe la vigencia del acuerdo firmado con la plantilla. «Ellos piensan que, una vez se acabe el dinero, pueden ya hacer acopio del dinero que está destinado al horno. Ese es un gran peligro», juzgó.

«Cuando Alcoa habla de vender la planta, ¿a quién se la va a vender con un horno derruido? Si quiere seguir, ¿por qué no hace esa inversión? Y lo más importante, ¿por qué se acordó que en seis meses se iba a presentar la ampliación de la balsa de lodos a cota 110 (110 metros) y seguimos sin que se presente?», preguntó en voz alta el sindicalista.

«Por una decisión simplemente empresarial pueden dejar sin ampliar el depósito de barros rojos hasta la cota 110, que daría una vida útil a la balsa de lodos hasta el 2036, y de esta forma se cierre la refinería, y con ella la de aluminio. Es primordial que la electrolisis tenga esa alúmina que viene por una cinta, y ahora más si encima no tenemos el horno de cocción y la compra de ánodos nos genera pérdidas, el triple del coste anterior. Lo que está haciendo Alcoa es llevarnos a una destrucción de la planta», argumentó.

De ese modo, resaltó, «no dependemos de que la Xunta apruebe o no» el proyecto de recrecido a cota 110, sino de que «a una empresa le de la gana o no de mandarnos a todos a la calle».

«Por eso tenemos que venir a los Concellos, para que la Xunta y el Gobierno se comporten, especialmente el Gobierno, como verdaderos socialistas, porque ni se reúne con los trabajadores ni obliga a la empresa a cumplir con lo firmado. Al contrario, sí se reúne con ella, mientras el ministro de Industria, Jordi Hereu, boicotea una vez sí y otra también la mesa de seguimiento por el futuro de la planta, que se acordó que sería trimestral», alegó Zan.

«Y esto va todo en una base. Nos hemos cargado el sistema energético español. Actualmente el coste medio del megavatio es de 110 euros, a causa del apagón. Se habla de transición ecológica, pero lo que está ocurriendo es la segunda desindustrialización de España. Se acabaron las térmicas, nos estamos cargando las siderometalúrgicas, cuando aquí no se apoya una planta de alúmina pero en Indonesia o en la India las están construyendo, o no apoyamos una fábrica de aluminio pero se hacen en Arabia Saudí. O el Gobierno no mira más allá de sus narices o hay la intención de cargarse todo esto, porque no veo protestar a la otra parte. Todo esto nos llevará a un drama como sociedad. Cuando vuelva a parar el turismo, este país parará», concluyó.