Los trabajadores de producción de Sargadelos vuelven a sus puestos de trabajo en Cervo
A MARIÑA
El presidente de la Xunta y el conselleiro de Emprego «celebran» que la dirección decidiera retomar el trabajo en la planta
03 dic 2025 . Actualizado a las 10:05 h.El propietario del grupo empresarial Sargadelos, Segismundo García, anunció este martes a primera hora que «si no surgen nuevos inconvenientes», hoy, día 3 de diciembre, se reanudaría la actividad en Sargadelos en Cervo. Lo anunció «aunque la empresa siga pendiente de cubrir la plaza de CEO». En torno a las siete de esta mañana los empleados de producción pudieron acceder a las instalaciones de la factoría mariñana. Por el momento no ha trascendido más información sobre cómo ha sido la reincorporación ni tampoco sobre cómo se recogerán o constarán en sus expedientes los cuatro días laborales que la planta estuvo cerrada por orden de la dirección de la empresa, ni sobre la propuesta del ERTE planteada por la compañía.
Solo unas horas antes, también este martes el propietario se pronunciaba en un comunicado sobre la situación de la planta de producción cervense cerrada desde el pasado jueves tras una inspección laboral rutinaria. En ese comunicado, indicaba: «Entre tanto, habrá que ir 'tirando' (aunque a nosotros nos guste más ir 'recogiendo'), y por eso, si la Xunta garantiza la salubridad de nuestras instalaciones abriremos la planta de producción de Cervo». Advierte, eso sí, «que las requisitorias y reformas que exige la inspección de Lugo están sin hacer y no entra en los planes de esta compañía acometerlas a corto plazo».
En el mismo documento, García, que estos días está de viaje fuera del país, reconoce que la visita de Inspección «generó alarma en la empresa, sobre todo a la vista de la puesta en escena que realizaron los comisarios acudiendo con un atuendo que hacía sospechar grave riesgo para los trabajadores». Quiere, explica, dejar claro varias circunstancias, como que «la propiedad de una empresa es de su dueño (o de sus accionistas). La autoridad laboral, los políticos y los sindicalistas, es cierto que en estos tiempos de cambio y confusión ("tiempos líquidos"), ejercen un desmedido poder. Pero ellos no arriesgan ni su patrimonio ni su salud en la gestión. Es verdad que, en nuestra era, la mayoría de los gestores son contratados. De ahí su apego al exceso de normativa y a la connivencia con el poder establecido aunque perjudique a su empresa».
Afirma que, ante la situación de alarma causada por la última inspección, Sargadelos decidió paralizar la actividad productiva en Cervo «para garantizar la seguridad de los trabajadores. Si ahora la Xunta insta a continuar la actividad, alguien miente o exagera». En referencia a las últimas declaraciones del presidente de la Xunta, Segismundo García las califica de «amenazantes» y asegura que «no contribuyen a pacificar la situación». A mayores, le indica: «Le animamos a que por delegación o personalmente se decida a ejecutar sus severas admoniciones (más propias de un 'liberado sindical')».
Otro de los aspectos que cuestiona es el papel de las centrales sindicales: «De los sindicatos nada tenemos que decir salvo su pésimo desempeño de la actividad empresarial cuando la han ejercido. Venturosamente en Sargadelos nos hemos librado de tal lacra». Y, finalmente, también se pronuncia sobre el sector empresarial: «Si el empresariado asumiese su gestión con responsabilidad, buen criterio y afán competitivo muchas de las ocurrencias y necedades que imponen las autoridades (incluidos los sindicatos) carecerían de hueco en el mundo laboral. Es buena pauta empresarial no aferrarse en exceso ni a la propiedad ni al dinero».
Valoración de la Xunta
En el marco de un acto celebrado este martes por la mañana en Betanzos, tanto el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como el conselleiro de Emprego, Comercio e Emigración, José González, manifestaron que «celebran» que se vaya a retomar la actividad en la factoría cervense. El conselleiro asegura celebrar la anunciada reanudación de la actividad tanto por los trabajadores como por la propia empresa, y aguarda que se produzca una vuelta a la normalidad también en las funciones ejecutivas.