El negocio cerrará sus puertas el día 15 y ofrece importantes descuentos
05 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Con cada negocio que cierra se pierde parte de la historia de un pueblo. Y en el caso de Lestegás Moreda, su historia ha sido compartida por varias generaciones de focenses que desde el año 1970 le han guardado fidelidad a esta histórica tienda, en manos de la misma familia y dedicada a la mercería, al menaje de hogar y a la confección. El próximo día 15 cerrará definitivamente sus puertas.
La administradora única Edita Méndez, vinculada al negocio desde 1999, se jubila. Ha sido la cara más visible del establecimiento en los últimos tiempos y, como ella bien puntualiza, aprendió mucho del mismo con su suegra, María Ramona Moreda Moreda. «Miña sogra axudoume moito, aprendín moito dela, foi como unha nai», explica.
María Ramona Moreda fue la pionera en regentar la tienda. Abrió en 1970 y el negocio se conocía como Casa María Ramona, nombre que aún hoy recibe en el pueblo. Muchos la recuerdan por su habilidad con el corte y la confección, y por estar al frente de un negocio que en sus inicios también tenía muchos artículos de menaje de hogar, juguetes, también vajillas, zapatillas.... En definitiva, un comercio con un amplio surtido de productos y con clientes de distintos puntos.
En 1999 pasó a llamarse Lestegás Moreda S.L., con tres socios al frente, el esposo y los dos hijos de la primera gerente: Ladislao, «Lilao», Lestegás, y Antonio y Suso Lestegás Moreda, según recordaban este miércoles Edita y Suso en el propio establecimiento. Mientras conversamos con ellos, Teresa Rivera, dependienta vinculada al negocio desde hace 18 años, continúa atendiendo a los clientes que llegan a comprar a la tienda. Tanto ellos como el resto disfrutan estos días de precios especiales —de entre el 50 y el 70 % de descuento en bastantes artículos, salvo en la confección de las cortinas, que no hay rebaja—. En la tienda llevan semanas liquidando el «stock».
Cambios
Desde que se fundó hace 54 años el negocio ha experimentado algún que otro cambio, pero siempre ha mantenido la misma ubicación, en la Avenida de Cervantes, bajo 32. Empezó siendo un comercio con una superficie de unos 80 metros cuadrados y en 1980 amplió notablemente sus instalaciones hasta alcanzar los 270 metros de los que dispone actualmente.
Tanto Suso como Edita reconocen que echarán de menos la tienda cuando se apaguen las luces. Para ellos es y ha sido algo más que un negocio, más que un medio de vida. Forma parte de su historia personal y familiar. Y al igual que ellos, muchos focense añorarán Casa María Ramona adonde fueron y van a comprar, a conversar, a socializar...
«Botarei de menos a tenda sobre todo porque a fundou miña nai e porque fixemos aquí moita vida», confiesa Suso, mientras que Edita dice que tienen anécdotas para escribir un libro completo. Ella ha sido testigo directo de cómo las nuevas tendencias de consumo les obligaron a ir mudando progresivamente el enfoque del negocio: «Ao principio miña sogra vendía tamén vaixelas e menaxe para o fogar, pero todo iso houbo que ir deixándoo porque non se vendía». Después llegó para quedarse la venta «online»: «Notamos moito que a xente empezaba a comprar cada vez máis por internet. E compraba de todo. Houbo anos complicados». Confiesa que la fortaleza de la tienda en los últimos años fue la confección de cortinas: «É o noso forte e foi o que nos axudou co mantemento do negocio».
Ahora, Lestegás Moreda cierra otro capítulo tras más de medio siglo y sus dueños no tienen más que palabras de agradecimiento para todos aquellos clientes que les han acompañado en estas décadas y que han sido fieles al comercio. A este comercio de trato personalizado que «fai pobo».