Los pensionistas gallegos cobrarán 30 euros menos desde febrero y el salario mínimo deja de estar en vigor
ECONOMÍA
Las empresas ahorrarán al congelarse la subida de las cotizaciones
23 ene 2025 . Actualizado a las 16:56 h.La no convalidación del decreto ómnibus aprobado por el Gobierno antes de las Navidades tendrá un efecto directo en el bolsillo de empresas, trabajadores y pensionistas.
Mientras los dos primeros grupos se verán beneficiados por la congelación de las cotizaciones sociales, los terceros (jubilados y viudas, principalmente) verán reducido su poder adquisitivo a partir de febrero. A continuación, las claves.
Pensiones
La rebaja se aplicará el mes que viene. El Congreso rechazó la convalidación del decreto que actualiza las pensiones justo en la víspera de que algunos bancos empiecen a abonar (este jueves lo harán entidades como Bankinter y desde este viernes se sumarán otras) la nómina a jubilados y viudas. Por eso, y dado que el decreto estuvo en vigor hasta este miércoles, la nómina de enero incluirá la subida general del 2,8 %, que llega al 6 % en el caso de las mínimas y al 9 % para las no contributivas y el ingreso mínimo vital. Será a partir de febrero cuando todas estas prestaciones, si no media antes un acuerdo político que desbloquee la situación, se verán recortadas. En el caso de los pensionistas gallegos, la nómina de febrero llegará con un recorte medio de 30 euros respecto a la de este mes, mientras que los jubilados perderán los 34,7 euros de incremento que recibirán este mes.
Sueldos
España no tendrá mañana salario mínimo. Una de las medidas que decaen con el decreto ómnibus es la prórroga de la cuantía del salario mínimo del 2024 (1.134 euros al mes en catorce pagas) hasta que se pacte la de este año, que el Gobierno negocia con sindicatos y patronal. En la práctica, esto significa que desde mañana no habrá en España salario mínimo (la vigencia del decreto que lo estableció para el año pasado venció el pasado 31 de diciembre), aunque desde el Ministerio de Trabajo indican que «se está valorando la vía legal más adecuada para garantizar que el SMI se mantenga en su valor actual hasta que se apruebe su nueva cuantía para este año».
Cotizaciones sociales
No aumenta el MEI ni se aplica el recargo a los sueldos más altos. Quienes más ganan con la paralización del decreto ómnibus son las empresas y los trabajadores con sueldos superiores a 56.600 euros anuales (la cuantía actual de la base máxima de cotización, congelada hasta que se actualice el salario mínimo), pues se paraliza la subida de las cuotas sociales, tanto por el incremento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) —que aplica a todos los asalariados— como por la entrada en vigor de la cuota de solidaridad, un recargo en la cotización para los trabajadores con sueldos que superen la base máxima.
En el caso del MEI, se frena el incremento previsto para este año, cuando el recargo en la cotización para sostener las pensiones del baby boom iba a aumentar del 0,7 al 0,8 %. De esa décima extra, el grueso del sobrecoste recaía sobre las empresas, pues su aportación pasaba del 0,58 al 0,67 %, mientras que para el trabajador el aumento era de solo una centésima, de 0,12 a 0,13 %. En un sueldo de 2.000 euros brutos, la empresa ahorrará 1,8 euros al mes por cada empleado, mientras que al trabajador le descontarán 20 céntimos menos en la nómina.
Pero los grandes beneficiados son aquellos asalariados con sueldos superiores a la base máxima (4.720,5 euros brutos al mes), pues de momento no se aplicará la cuota de solidaridad, que implicaba un recargo de entre el 0,92 y el 1,17 % por la parte del salario que supera ese umbral. En un salario de 6.000 euros brutos al mes esto suponía un incremento de entre 11,8 y 15 euros al mes. De esta última cifra, a la empresa debería haber asumido 12,5 euros, el equivalente a cinco sextas partes.
Impuestos
Alivio fiscal para las grandes energéticas y para quien venda vivienda. El segundo decreto que decayó ayer en el Congreso era el que pretendía rescatar el impuesto temporal a los grandes grupos energéticos, revivido por el Gobierno por la presión de sus socios de izquierda, pero al que la entente entre PP, Junts y Vox (en este caso, con el apoyo adicional del PNV) ha vuelto a dar la puntilla, ahorrando a petroleras, eléctricas y gasistas 1.100 millones al año. Pero el decreto ómnibus incluía otras medidas fiscales que también decaen, al menos temporalmente. Entre ellas, queda sin vigor la actualización de los coeficientes para calcular la plusvalía municipal, que encarecía hasta un 40 % la factura fiscal por vender viviendas adquiridas en la crisis. Decaen también (al menos de momento) las deducciones por obras de eficiencia energética en viviendas y por compra de vehículos eléctricos en el IRPF. En este impuesto, además, se vuelven a rebajar los umbrales que obligan a presentar la declaración de la renta en caso de tener más de una fuente de ingresos (se había elevado de 1.500 euros a 2.500 euros para el segundo pagador y sucesivos). Además, se adelanta la entrada en vigor del nuevo impuesto a los cigarrillos electrónicos, que será aplicable desde hoy y no desde el 1 de abril, como preveía el decreto no convalidado.
Vivienda
Se reactivan los desahucios y se rebajan los descuentos en las facturas de luz y gas. Queda sin efecto la suspensión hasta final de año de los lanzamientos de familias vulnerables sin alternativa habitacional. Además, estos hogares también verán reducidos los descuentos del bono social en las facturas de la luz.
El decreto para compaginar pensión y trabajo prospera con el sí del PP y el rechazo del BNG
El único decreto que el Gobierno consiguió salvar ayer en el Congreso es el que mejora el régimen de compatibilidad entre pensión y empleo (la denominada jubilación activa) que se convalidó con el voto favorable del PP, frente al rechazo de algunos socios habituales del Ejecutivo, como Bildu, Podemos o BNG.
En concreto, se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa para poder compaginar el cobro de la pensión con el mantenimiento del empleo y hace compatible la jubilación activa compatible con el cobro de los incentivos por demorar el retiro. El decreto convalidado también introduce cambios en la jubilación parcial, que permite reducir el tiempo de trabajo en los últimos años en activo si la empresa contrata a un relevista. A partir de ahora, se amplía el tope de reducción de jornada del 50 % actual al 75 %. Además, se podrá acceder a la jubilación parcial tres años antes de la edad legal de retiro, con un recorte máximo de jornada del 33 % el primer año.
«Bofetada» a los jubilados
Desde el Ministerio de Seguridad Social censuraron que «la revalorización anual de las pensiones es una cuestión de justicia social» y recordaron al PP que la ley que propone tramitar con el único objetivo de subir las pensiones se demoraría meses en entrar en vigor por los plazos de la tramitación parlamentaria. Desde los sindicatos, el secretario general de UGT afeó a la oposición que haya dado una «bofetada al Gobierno en la cara de los jubilados y pensionistas».