Interés por una aldea a la venta a 15 kilómetros de la costa de Viveiro, con cuatro casas y su propia escuela
OUROL
Fue adquirida y recuperada en parte hace años para el turismo por una pareja que dirigía cruceros de lujo en el Caribe
29 abr 2025 . Actualizado a las 13:12 h.Las aldeas deshabitadas en el rural de A Mariña siguen posicionadas como atractivos activos a ojos de inversores, singularmente extranjeros, que las adquieren y acondicionan para el turismo o como lugar para vivir un retiro dorado. Un ejemplo es una aldea situada en Xerdiz, en el lugar de Vilachá, Ourol, a unos 15 kilómetros de Viveiro. Con seis edificaciones de piedra y cinco hectáreas de terreno cruzadas por un arroyo, fue comprada hace 10 años por una pareja británico-germana que con anterioridad dirigía cruceros en el Caribe.
Tras ser rehabilitada en parte, por circunstancias personales, los propietarios la pusieron a la venta por 430.000 euros. Desde entonces varios inversores extranjeros se han interesado por ella, incluyendo a un prestigioso chef de un hotel de lujo en China. La negociación no fructificó y el conjunto sigue a la venta en la inmobiliaria Grupo Country Homes, ahora por 385.000 euros.
La aldea llegó a tener 40 habitantes y su propia escuela rural, con 500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, en proceso de restauración como vivienda. En la planta baja va el espacio del gimnasio y una sala de juegos; en la primera un gran salón conectado con la cocina y el comedor, y en la planta superior hay divisiones para cuatro dormitorios con cuatro baños.
También cuenta con una casa de piedra y madera ya reformada y totalmente habitable, de 162 metros cuadrados. En la planta baja está el salón, el comedor y la cocina. Saliendo, se conecta con un jardín donde hay un hórreo y se pude disfrutar de las vistas al terreno de la propiedad, que está rodeado de montañas. Subiendo a la primera planta, a la que se accede por una escalera de caracol, hay una habitación y un baño. En la segunda planta hay un gran dormitorio bajo cubierta. La casa dispone de calefacción.
La aldea se completa con otras tres casas (una de ellas, probablemente la principal del lugar y que también comenzó a ser restaurada, se distribuye en dos viviendas e incluye una completa lareira) y otra edificación que se utiliza como garaje.
Por sus características y el terreno que incluye, las posibilidades del conjunto para un negocio turístico son evidentes.