
Los tribunales consideran que no hay pruebas del exceso horario, pero sí reconocen la improcedencia de su despido y una indemnización de 4.000 euros
10 feb 2025 . Actualizado a las 11:54 h.El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ratificado la improcedencia del despido sufrido por una empleada del hogar que fue cesada después de tres años trabajando en las tareas de casa, la elaboración de la comida y el acompañamiento de su empleadora, para aquello que precisara, en Ribadeo.
La demandante tenía un contrato laboral de 40 horas semanales, de carácter indefinido. El 15 de septiembre del 2024 recibió comunicación de extinción del contrato, calculando la empleadora la indemnización y finiquito en 704 euros.
La trabajadora presentó una reclamación alegando que, entre septiembre del 2022 y el mismo mes del 2023, en el plazo de un año, trabajó a razón de 288 horas mensuales. Solicitaba así una indemnización de 34.974 euros por horas extraordinarias, y otros 19.151 por horas de presencia en el mismo período.
El Xulgado de lo Social 1 de Lugo rechazó esta reclamación, considerando que no había más prueba de ello que un whatsapp enviado a la hija de la empleadora, en la que la trabajadora exponía lo siguiente: «Quiero trabajar las ocho horas estipuladas del contrato de trabajo y no las 24 como trabajo normalmente».
Tampoco accedió el juzgado lucense a declarar la nulidad del despido, con una indemnización de 7.500 euros por daños morales, al entender que no fue producto de una represalia contra la trabajadora por reclamaciones previas. Sí entendió el Xulgado de lo Social que el cese fue improcedente, al no quedar acreditada ninguna de las causas objetivas o disciplinarias contempladas en la normativa laboral. El TSXG ratifica ahora esta decisión, condenando a la empleadora a abonar a la demandante 4.214 euros de indemnización.