El «Ven dueño mío», para los viveirenses el himno oficial del antroido, cerró ayer el acto de homenaje póstumo al fallecido alcalde de Viveiro, Melchor Roel, que le rindió A Esmorga, y al que se sumaron también otros representantes del antroido de Viveiro. Con ellos la actual alcaldesa, María Loureiro, y otros miembros dela corporación oficial de Viveiro, así como la familia de Roel. Una placa colocada en la avenida de Lourdes, 33, la primera casa en el casco histórico en la que vivió el exalcalde, servirá para recordar su figura, y sobre todo sus actos, como recordó la alcaldesa del antroido, Inés Golpe.
«Unha gran persoa que fixo moito por este pobo, fixo resurdir moitas cousas en Viveiro, entre elas o antroido», dijo. Después descubrió la placa de bronce, de unos dos kilos de peso, según explicó Paco Chao, presidente de A Esmorga, que hasta ese momento estuvo cubierta por las banderas de Galicia y Uruguay. En nombre del grupo también tomó la palabra la «baronesa del filete», que recordó el espíritu del antroido, «transgresión, cambio da realidade e liberdade». Así, destacó en Roel esas condiciones. «A Esmorga enorgullécese de honrar a un home transgresor, que buscou cambiar a realidade, sobre todo dos máis desfavorecidos, e foi quen de conseguilo, e sobre todo, dun gran amante da liberdade». Destacaron que Roel sin ser de Viveiro «foi un home que quiso a Viveiro, participou e impulsou as súas tradicións, das que o antroido é un claro exemplo, e foi en definitiva non solo un viveirés máis senón un gran viveirés». A continuación le entregaron una placa de recuerdo a la viuda del exregidor. Despué sonaron las coplas del antroido.