Acepta dos años de cárcel tras ser descubierto vendiendo cocaína en plena calle en Viveiro

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

VIVEIRO

El acusado, sentado frente al tribunal de la Audiencia Provincial de Lugo.
El acusado, sentado frente al tribunal de la Audiencia Provincial de Lugo. A. SISO

El acusado le preguntó al juez si le devolverían el dinero que ganó vendiendo cocaína y que le requisaron los policías

20 may 2022 . Actualizado a las 11:46 h.

Un vecino de la localidad lucense de Viveiro aceptó en la mañana de este viernes una pena de dos años de prisión y una multa de 40 euros tras declararse culpable de un delito contra la salud pública. En el juicio, celebrado en la sala segunda de la Audiencia Provincial de Lugo, confesó haberse dedicado al tráfico de cocaína en su ciudad de residencia en febrero del 2020. 

La abogada del acusado alcanzó un acuerdo de conformidad con el fiscal, que pedía para el acusado tres años de prisión y una multa de 150 euros en un primer momento. La pena fue rebajada hasta los dos años, y la letrada de la defensa solicitará la suspensión de la pena de cárcel. 

Según el escrito de la Fiscalía, varios gentes de Policía Nacional se encontraban realizando un dispositivo de vigilancia en relación al consumo y venta de sustancias estupefacientes en Viveiro en aquel momento. Al sospechar de una posible conducta delictiva del ahora condenado, iniciaron un seguimiento a su vehículo.

«El sujeto permaneció en el interior de su vehículo en actitud de espera. Transcurridos escasos minutos, se pudo observar por parte de los referidos agentes como una persona se aproximó al vehículo del acusado, momento en el que se bajó de su coche, procediendo el acusado a entregarle un envoltorio de plástico de color blanco, dosificado para su consumo inmediato, recibiendo el acusado a cambio dinero por la referida transacción ilícita de estupefacientes», se recoge en el escrito del Ministerio Público.

Fue entonces cuando los agentes procedieron a identificar al sujeto. Tras un cacheo, le requisaron una papelina que llevaba escondida en su chaqueta, que contenía 53 euros de cocaína. Además, encontraron en su coche más de 1.500 euros en billetes pequeños, procedentes de la venta ilegal de estupefacientes. 

El acusado, al ser preguntado por el presidente del tribunal si aceptaba la pena que se le asignaba tras la conformidad, dudó, y le repreguntó al juez si le devolverían el dinero que le habían requisado. Sorprendido, el magistrado le contestó que no, y el acusado terminó por asumir la pena. El proceso quedó visto para sentencia a falta de la firma del tribunal que ratifique el acuerdo.