
Hola a todos. Después de dejar pasar un par de días para poder ver las cosas en perspectiva y reflexionar sobre todo lo vivido este último mes, nos gustaría comentar algunas cosas. Lo primero, infinitas gracias a todos por tanto cariño y agradecimiento… Nos habrán preguntado más de cien veces en este último mes por qué nos metimos en semejante lío, si merece la pena tanto trabajo a cambio de nada, y la respuesta es que sí. No tener rédito económico no quiere decir que no haya recompensa, todo lo contrario. No hay dinero que pague los abrazos, agradecimientos y buenas palabras que recibimos estos días. En el corazón caben cosas más valiosas que en la cartera. De verdad, gracias…
Lo segundo es que no es cierto que Naseiro este año se celebrase gracias a nosotros dos, sino gracias a la unión de todo el pueblo. A los que comprasteis más de mil doscientas camisetas, rifas y pulseras, a los que dejasteis los carritos en casa y cargasteis con bolsas y neveras de mano. Escuchamos docenas de veces lo de «la gente no os va a hacer ni caso con los carritos si simplemente lo pedís por favor», y no sabéis cuánto nos alegramos de que se hubiesen equivocado. El civismo y comprensión que mostrasteis es realmente emocionante.
Queremos dar las gracias al equipo que vendió el «merchandising»: Eva, Pablo, Guille, Lucía, Celia, Alejandra, Alicia, Carol, Tiago… No solo lo hicieron a cambio de nada, sino que gastaron un montón de dinero en comprar cosas para ellos. A las empresas que colaboraron con nosotros, a los técnicos del Concello por haber revisado casi 500 documentos en 4 días, a los comercios y el Centro Comercial Casco Histórico por albergar las urnas de colaborador, a los servicios de emergencias y Protección Civil por cuidar de todos nosotros, a los autobuses por llevarnos a casa sanos y salvos, a los representantes políticos de todos los colores por enterrar el hacha de guerra durante cuarenta días y tratar de ayudarnos, a Augas de Galicia por retrasar las vacaciones para que pudiésemos tener a tiempo los permisos, a la prensa por servir de altavoz para todo lo que necesitamos, a mi padre por estar disponible para cualquier cosa, a Tuan por los memes, a la familia Rolle por sacarnos dos eucaliptos de treinta metros que cruzaban el río, a los chicos que se metieron debajo del camión que traía los baños el jueves para desenganchar el remolque, a los propietarios de los campos por ayudarnos de forma incondicional, a Adrián Ben, Xoel, Ester y Sabela por la implicación, a los propietarios de los botiquines por lanzarse de cabeza a un Naseiro que podría haber sido un fracaso y aportando más que cualquier otro año… Creo que podríamos estar dando las gracias durante horas.
El resumen es que Naseiro es cosa de todo el pueblo y que solo dos personas no pueden mantenerlo vivo. Esto es un trabajo en equipo, así que la enhorabuena y el aplauso es colectivo, para todos.
Por último, decir que nos pasamos 360 días al año pegados al móvil, mandando mensajes de texto o audios de whatsapp, viendo la tele o en las redes sociales, pero durante cinco días todo cambia: Comemos con nuestra familia y amigos, hacemos sobremesa, cantamos, bailamos y hacemos el tonto, jugamos a las cartas, hablamos, nos ponemos al día, nos abrazamos y disfrutamos de la compañía y el contacto físico. Todo esto en medio de la naturaleza y con el móvil guardado en una mochila, cogiendo polvo…
Para nosotros Naseiro no es una fiesta, es un viaje al pasado que cada año tiene más sentido. Es un tesoro que debemos cuidar, limpiar y pulir para que brille otros cien años.
Ahora, con vuestro permiso, nos vamos a tomar unos días para descansar la cabeza y el cuerpo y volver a nuestras vidas, también para saborear los cientos de buenos recuerdos que nos llevamos...
¡¡¡Viva Naseiro y viva Viveiro!!!
Fdo: Pelayo Fernández de la Calle, miembro de la comisión de fiestas de Naseiro 2024.