Miles de romeros adaptan el buen comer al siglo XXI en la «gran juerga» de Naseiro

Lucía Rey
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La cita a orillas del río Landro quiere recuperar la declaración de Interés Turístico Nacional

25 ago 2025 . Actualizado a las 12:49 h.

Pulpo el viernes, churrasco el sábado, jamón y lacón cocido el domingo, caldo el lunes y sardinas el martes. A grandes rasgos, este es el menú que degustan estos días los 17 comensales de la mesa que montan en Naseiro «os Calpitas, os Rancheiros e os de Vieiro». Perfectamente acondicionada con cocina, nevera o sofás, la caseta reúne a padres, abuelos, tíos o primos que residen entre Viveiro, Ourol y Lugo, y es una de las que todavía mantiene intacto el espíritu de la Romaxe do Bo Xantar, la fiesta que desde el viernes hasta mañana congrega a decenas de miles de romeros en el valle del Landro, en Viveiro. «Aquí respectamos a tradición e comemos todos xuntos á mesa!», sonreía ayer en torno a las 14.30 horas la más veterana de la familia, Carmen, de 78 años, y bisabuela de Sofía, de 2, la más joven. A la misma hora, a poco más de 200 metros, la orquesta Super Top animaba con rancheras como la mítica Me gustas mucho, de Rocío Dúrcal, y cumbias una sesión vermú que, por segundo día consecutivo, reunía a miles de romeros bajo un sol de justicia.

Pistolas de agua, sombreros, abanicos, litros de líquido (alcohólico y no) e incluso cubos rellenados con agua del río sirven para refrescarse mientras suena la música dando pie a que amigos o conocidos de las edades y procedencias más diversas se reencuentren en un tiempo y un espacio donde «todo son amores e se olvidan rencores», como resalta una coplilla compuesta en el Naseiro de los años ochenta. «O sábado facía tanta calor que nós baixamos ó campo da festa unha sulfatadora e unha mochila con auga», explicaba Adrián, junto a Pamela, Iván y Santi.

La pandilla está formada por chavales de entre 17 y 25 años de Ourol, O Vicedo y Viveiro. Aunque el viernes, Día del Pulpo, no comieron el sabroso cefalópodo, sí tratan de llevar comida casera en la medida de lo posible. «Un día un trae carne asada, outro día outro trae callos, outro empanada, tortilla... Ímonos turnando», relataron ayer, reconociendo, eso sí, que muchos jóvenes de su edad, e incluso mayores, se avituallan para la romería de platos rápidos, como las nuggets o alitas de pollo, patatas fritas con salchichas, hamburguesas o costillas asadas que preparan en puestos que de unos años a esta parte comparten parcelas con pulperías y sidrerías tradicionales.

Seis traslados en ambulancia

«É unha festa tranquila», destaca el responsable de emergencias de Cruz Roja en la provincia de Lugo, Jacobo Ginzo. Hasta las doce del mediodía del domingo, los cuatro técnicos del puesto instalado junto al campo de la fiesta habían realizado seis traslados en ambulancia (dos personas sufrieron síncopes por el asfixiante calor en la sesión vermú del sábado, hubo dos intoxicaciones etílicas, un posible ictus y un traumatismo). También 40 atenciones; en su mayoría, para curar heridas o retirar objetos clavados. La coordinación con Protección Civil, Policía Local, Policía Nacional y el Punto Lila (de prevención y protección contra las agresiones sexistas) es total para que la fiesta fluya en armonía. «Na festa moito depende do de arriba! Pero este ano, aínda que vai bo tempo, a xente non gasta porque non hai cartos», comentó en el campo de las atracciones Fernando Estévez Jorja, responsable de un hinchable de 182 metros cuadrados que hace las delicias de los más pequeños.

Con todo, siempre hay una cara b, y los romeros demandan que se instalen de una vez baños públicos en condiciones («coma os do Resu», manifiestan muchos). Ayudarían a mantener la salubridad en una cita cuyos orígenes se remontan un siglo atrás, cuando el empresario José Barro comenzó a organizar una comida anual para los trabajadores del complejo industrial Barro-Chavín. Ahora, Concello y comisión trabajarán para que recupere la declaración de fiesta de Interés Turístico Nacional con la que fue reconocida en 1967 y que no renovó en los años ochenta.

La orquesta Salsarena y el grupo Arizona llenarán este lunes de música en directo Naseiro

La Romaxe do Bo Xantar llega este lunes a su cuarta jornada. El lunes de Naseiro, en Viveiro, llegará cargado de música en directo, ya que actuarán la orquesta Salsarena y el grupo Arizona. La primera formación, que ofrecerá ya la sesión vermú, tiene su sede en Mondoñedo. Dirigida por el saxofonista Enrique Veiga, sube al escenario a 12 músicos profesionales para tocar temas de jazz de Glenn Miller, cumbias de los Billo’s Caracas Boys o temas de Amaral o Melendi. En el grupo Arizona tocan dos viveirenses: el bajista Aarón Cazás y el baterista Julián González. Este martes será el fin de fiesta, y el miércoles, el Día do Neno.