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Entrevista | Tico Medina
19 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Tico Medina quiso ofrecer ayer a los mayores «una inyección de optimismo». Ante un salón abarrotado, el periodista -que recordó que había recibido hace treinta años el premio Ciudad de Pontevedra de periodismo- reconoció que las personas de la tercera edad «han dado más de lo que están recibiendo». «Quien manda en el mundo son los mayores, por eso no deben perder la esperanza -matizó-. Tienen que hacer dos gimnasias, la del cuerpo y la del alma». -«Mayores y mejores» es el título de su conferencia. En su caso, a punto de cumplir los 70, ¿es ésta su mejor etapa? -El título nace de la propia vida de una persona como yo, que soy un contador de historias desde hace 50 años. Soy abuelo, con cuatro nietos, y creo sin género de dudas, que este es el gran momento de mi vida ¿Sabes por qué? Porque no he perdido la capacidad para la sorpresa, porque tengo ganas de vivir y de convivir y porque estar atento a lo que pasa alrededor y no derrumbarte es una de las formas para seguir adelante. Y el saber que es mucho lo que has hecho. -Dice Pérez Reverte que usted sabe que «si para, palma». ¿Está de acuerdo? -Sí. Yo te podría contar mi vida y es un poco asfixiante. Esta semana llevo tres conferencias y para la que viene tengo otros tres viajes. Hago un programa de radio diario con Luis del Olmo, tres de televisión, uno de ellos la crónica real de Telemadrid, otro en Canal Sur... Lo llevo con mucha disciplina. Me cuido dentro de lo posible y me sigo levantando a las seis de la mañana. Pertenezco a una raza a extinguir, que son los viejos reporteros que teníamos que hacer todo. Hemos vuelto de muchas guerras, sobrevivido a muchos cataclismos personales... Sé que cualquier día el corazón se negará a hacer lo que pide mi cabeza, pero es una ley física para la que estoy preparado. Lo que sí te puedo decir es que mientras haya una historia que contar, seguiré. -O sea, que ni por asomo piensa en jubilarse. -No, no podría ¿cómo se puede uno jubilar de los sentimientos? El oficio para mí es mi vida. -¿Y cómo consigue sorprenderse en su profesión después de 50 años? -No lo sé, creyendo en el ser humano. A la hora de la verdad lo importante está en encontrar que cada persona puede tener una historia que contar, y encontrar incluso en la sombra la luz. Siempre me ha gustado encontrar el oro que hay en el barro y no al revés. -Sin embargo, la ética no parece que atraviese sus mejores momentos, sobre todo en algunos programas de televisión. Usted fue uno de sus fundadores en España, ¿cómo ve lo que se hace ahora? -Hemos creado a los monstruos nosotros y nos van a fagocitar. Hemos creado esa galería y el problema está en que la audiencia está ahí. Es la televisión que hay. La única que se está haciendo parecida a la nuestra es la americana, pero verdaderamente, a veces estremece. Pero esto debe de pasar, para bien de todos. -También es cronista real ¿cómo ve a Letizia Ortiz como futura reina? -Yo no conozco a Letizia Ortiz, pero sí al Príncipe de Asturias. Bueno, sí la conozco como la mayoría de los españoles, de verla días y días en el telediario. Creo que no es una historia de una espontaneidad tremenda. Eso está ahí y ha sido muy bien analizado, más que con el telescopio, con el microscopio. Pienso que en su día sí puede ser una buena reina.