El veterano restaurador recibió el martes un galardón por su trayectoria
06 oct 2023 . Actualizado a las 11:15 h.José Ramón Pereira, también conocido por Pepe Altamira, lleva desde 1972 ligado a uno de los restaurantes más distinguidos de la zona, al que él mismo dio vida. A pesar de que ahora son sus hijos quienes han recogido el testigo, sigue supervisando y echando una mano en la cocina del establecimiento, situado en Rubiáns. Tanto es así que ayer recibió una nueva distinción por su dilatada trayectoria en el mundo de la gastronomía, en una gala celebrada en Ferrol.
-¿Es la primera vez que recibe un premio por su labor?
-He recibido varios a lo largo de mi vida: uno en Lugo, un Plato de Oro y alguno más. De hecho los tengo todos expuestos en el restaurante.
-¿Qué le supuso recibir un premio de la Confederación de Hosteleros de Galicia?
-Me entregaron premios buenos...pero este me emocionó. Me dio ánimos, porque ya voy mayor y me hizo ilusión este reconocimiento por parte de la COHESGA.
-Usted es de A Baña, ¿qué fue lo que le convenció para instalar el restaurante en Rubiáns?
-Comencé en este mundo de lavavasos, en Santiago. Poco a poco fui creciendo, ejerciendo de camarero en varios sitios. Después vine a trabajar al Café Central de Vilagarcía. Ese local era una maravilla...todavía hoy paso por delante y, al ver un banco donde estaba el Café Central, me apena mucho. Más tarde decidí montar el restaurante en esta zona, en Rubiáns.
-¿Cuál es el plato que, a lo largo de los 39 años de vida del Altamira, se ha convertido en el menú estrella?
-No me decantaría por uno. El cocido de invierno tiene mucho éxito, porque es un plato barato y además muy sano. También el arroz con bogavante podría considerarse el buque insignia de esta casa. Y las empanadas de zamburiñas, la perdiz en temporada de caza...no podría elegir.
-¿Apuesta porque el restaurante siga en pie otros tantos años?
-No viviré para verlo, pero espero que mis hijos vayan arriba con él, y deseo que mis nietos también tomen el relevo.