Acaban de conocerse las últimas cifras sobre la gran tragedia nacional que es el paro y es el propio ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, quien reconoce que con estos datos, estamos más cerca del inicio de la crisis que del final de la misma. Tuvimos años de crecimiento económico asentado, básicamente, en el consumo interno, con un preponderante papel del sector de la construcción. Pero el modelo se agotó por causas de todos conocidas y que no es necesario repetir.
Es necesario hacer reformas, muchas y de todo tipo, pero no es menos cierto que en el actual contexto de crisis económica las pymes, al igual que lo están haciendo las grandes empresas, tienen que empezar a apostar por el I+D+I y la internacionalización, para lo cual, por otra parte, son también imprescindibles políticas publicas que fomenten la expansión de la empresa.
Solo un 7% de las empresas españolas con asalariados actúan en el exterior, mientras la media europea es del 20%. El camino iniciado por las personas que dirigen Tune Eureka y algunos otros empresarios de O Salnés, además de lógico motivo de satisfacción, debe serlo también de reflexión para los emprendedores, al tiempo que de orgullo para la totalidad de los sectores socioeconómicos de la comarca.
Con ello vienen a demostrarnos que no toman la globalización como una amenaza, sino que la transforman en una oportunidad, donde la competitividad exige el aumento de la productividad pero también la diferenciación del producto, y además que es una internacionalización productiva, algo que va mas allá de la pura deslocalización.