«Non son uns presupostos expansivos, pero si son o que deben ser: reais, coherentes e acordes cos novos tempos». Así defendió ayer el portavoz del PP, José Manuel Figueroa, las cuentas de la Diputación para el próximo año, que fueron aprobadas en el pleno con los únicos votos de los populares y que ascienden a 145,9 millones de euros, dos menos que las de este año.
Figueroa incidió en que la entidad provincial no acudirá este año a préstamos, que se amortizarán 14 millones de la deuda y que, por tanto, aseguró que se cumplirá el objetivo de Deuda cero en el horizonte del 2018. Explicó que los gastos de personal, de 40 millones, son un 27 % del presupuesto y «non todas as deputaciones poden dicir o mesmo». Y resaltó que los objetivos están en el gasto social, la generación de empleo -en los planes de este año se invirtieron 25 millones- y en la cooperación con los concellos para la mejora y mantenimiento de la prestación de servicios básicos: «Queremos seguir demostrando que a xestión compartida mellora e aforra».
Entre las inversiones, destacó los 20 millones en política social y empleo, 30 para infraestructuras municipales y deportivas, 14 para la cultura (entre ellos 2 para el Museo) y 20 para la conservación y mejora de carreteras.
El PSdeG-PSOE, a través de su portavoz, Santos Héctor, cuestionó sin embargo los presupuestos, que llegó a calificar de «ficticios» y subrayó que la Diputación no va a cumplirlos. Además, cuestionó la gestión compartida con los concellos aludida por Figueroa al señalar que tanto las contrataciones de los planes de empleo como de obras en los municipios las gestiona el organismo provincial ejerciendo «unha tutela absoluta e clientelar».
Por su parte, el BNG, más que debatir sobre las cuentas en sí, pidió a través de una enmienda que la Diputación recupere su convenio con el Concello de Vigo, con 3 millones del plan dedicado a inversiones. «Se despois non quere, xa será outra cousa, pero que quede aí e a ver se superamos esta situación que non ten nin pés nin cabeza», dijo César Mosquera, que criticó que la gestión del PP «está emponzoñando a dinámica da institución e que está sesgando o enfrontamento» entre ambas administraciones. A este respecto, Louzán recogió el guante aunque soltó que «se dialogas con alguén que non quere escoitar, non hai posibilidade...». «Con ustedes, que teñen responsabilidade no goberno de Vigo, nos entenderemos e se hai algunha proposta, encantados. E co actual alcalde tamén, se quere, pero ao mellor entra no delirio e cando entra nesa barrena, non hai nada que facer. O ofrecemento me parece responsable... A dispoñibilidade, absoluta, e ao BNG, toda».
Figueroa calificó el proyecto de los presupuestos de «sensato, viable y razonable»
El PSOE los tildó de «ficticios» y el BNG pidió que se recupere el convenio con Vigo