«Los plazos de la justicia ordinaria no son los de la deportiva. Trabajaremos y pelearemos para que el juez conozca el fondo del asunto y tome las medidas cautelares lo antes posible». Yago Casal reconocía ayer que «es difícil» que sus representados puedan obtener por la vía de la justicia civil la respuesta que necesitan, y que no es otra que se les permita la concurrencia al nuevo proceso de selección en igualdad de condiciones con dos tripulaciones con las que se han peleado a brazo partido por la plaza española de 49er en Río de Janeiro, superando a los Alonso en el último Mundial, el del pasado febrero.
Los hermanos Paz y su abogado confían en que, con la razón de su parte y demostrando ayer con la presentación de la demanda civil que su decisión de ir hasta el final no es un farol, sino un hecho, la Federación acabe recapacitando a lo largo de los próximos días y a tiempo de que Carlos y Antón puedan competir en Medemblick.
«Ahora mismo hay que centrar todos nuestros esfuerzos en que la RFEV recapacite y permita competir a los Paz con las otras dos tripulaciones», comenta Casal. «Y si no es así, veremos qué acciones tomamos», abriéndose probablemente un largo proceso judicial con un gravoso coste potencial para la Federación en concepto de pago de daños y perjuicios.