El nuevo ERTE de Carsa pone fin a 8 meses en la zona sin solicitudes de expedientes de regulación

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Los 130 trabajadores afectados sumarán otros 16 meses a los 24 del anterior acuerdo.

06 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera semana laboral del 2023 ha puesto fin a una serie que, como atestiguó el último dato del paro registrado en la comarca, el más bajo de la serie histórica manejada por la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade, refleja el buen comportamiento del mercado laboral arousano durante el 2022. Castro Carrocera S.A., Carsa, activó un nuevo expediente de regulación temporal de empleo entre su plantilla, tras ocho meses sin que en la Xunta se registrase ni una sola solicitud de nuevos ERTE en los once municipios del sur de la ría.

Una feliz serie precedida por las contadas peticiones en dicho sentido que se registraron el mes y medio inmediatamente anterior a su inicio ante la Administración autonómica, trámite de obligado cumplimiento para cualquier empresa que entienda la necesidad de tirar de la flexibilidad laboral ofrecida por el escudo de los ERTE. Así, entre el 24 de febrero, fecha del inicio de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, y el 6 de abril, la Consellería de Promoción do Emprego e Igualdade solo recepcionó cinco peticiones de expedientes de regulación temporal de empleo, dos de ellos en Vilagarcía de Arousa y uno en Pontecesures, O Grove y Ribadumia. Únicamente la empresa de este último municipio, con 158 trabajadores afectados y por causa de fuerza mayor, y la meca, con 37, superaban los dos empleados incluidos en una tramitación que, aclaran desde el departamento autonómico, no necesariamente acabarían formalizándose. Y es que, indican desde Emprego, el okey a las solicitudes es competencia del Ministerio de Trabajo, que solo ofrece datos de ERTE a nivel provincial.

En el caso de Carsa, el nuevo expediente de regulación temporal de empleo sucede y se encadena con el que se mantuvo en vigor en la factoría de Bamio entre el 1 de enero del 2021 y el 31 de diciembre del 2022. No obstante, el acuerdo en vigor desde el pasado domingo introduce varios elementos diferenciales respecto al anterior. El primero, la rapidez en su firma, merced al total entendimiento entre propiedad y representación de los trabajadores sobre la necesidad de mantener el recurso del ERTE ante la profunda crisis de pedidos en el sector del carrozado de autobuses. Entente que contrasta con la tensión vivida en la negociación de dos años atrás, tras la expulsión de quince empleados indefinidos y, poco antes, el cese de los 56 operarios eventuales en ese momento en plantilla,

La duración del ERTE también es muy distinta. Frente a los 24 meses del que acaba de vencer, el que entró en vigor el pasado 1 de enero tendrá una duración de 16 meses. Durante ese tiempo, los trabajadores de Carsa irán al paro un máximo de 120 días, período fijado para minimizar el impacto en las economías familiares de los 130 integrantes de la plantilla, muchos de ellos al borde de agotar su derecho a la prestación por desempleo tras el anterior expediente de regulación.

Pérdida de un 41 % de la plantilla desde el 2019

Carsa encara el nuevo ERTE con unos 20 empleados menos respecto a los que iniciaron el anterior. Una reducción de nóminas sustentada en salidas voluntarias y que constata una triste realidad: la pérdida del 41 % de aquellos 220 empleados con los que contaba la fábrica de Bamio en el 2019.