Muchos centros organizan jornadas de puertas abiertas para explicar sus virtudes a las familias y ganar matrícula
07 mar 2023 . Actualizado a las 17:02 h.Hubo un tiempo, ya lejano, en el que Arousa era una isla dentro de Galicia. Esta zona costera parecía no verse afectada por ese problema de envejecimiento de la población que desde hace tanto tiempo se produce en nuestro país. Sin embargo, las cosas cambiaron hace ya unos cuantos años. Los suficientes como para que colegios que en 2010 tenían sus aulas a rebosar de cativada, ahora tengan serios problemas para cubrir los mínimos de matrícula necesarios para mantener todas sus clases.
En ese contexto, son muchos los centros de la comarca que han decidido no resignarse y dar la batalla. En un momento en el que, gracias a la abundante oferta de plazas, las familias tienen la posibilidad de elegir centro para sus hijos e hijas, muchos colegios han decidido pasar al ataque y, como ya llevan haciendo desde hace años las escuelas rurales, han decidido organizar jornadas de puertas abiertas para que las madres y los padres puedan conocer sus instalaciones, sus servicios y sobretodo, su programa educativo. Porque, aunque pueda parecerlo, no todos los colegios enseñan de la misma manera, utilizando los mismos métodos y formulaciones.
Los centros que han decidido abrir sus puertas a las familias, lo harán mayoritariamente la próxima semana. Es el momento perfecto: con el mes de marzo llega la apertura del plazo para reservar plazas para el curso que viene, plazo que se prolongará hasta el 20 de este mes. En la nómina de colegios que han decidido darse esta oportunidad para ganar alumnado hay de todo: desde colegios más apartados de los núcleos urbanos, hasta los que están en el centro de las localidades arousanas. O Grove es un buen ejemplo de ello. En esta localidad, el populoso y masificado Rosalía de Castro ha decidido abrir sus puertas «por petición de las familias» más que por problemas de matrícula —el cierre del colegio de las monjas les ha beneficiado—. El Conmeniño y el Bizocas, sin embargo, invitan a las familias para garantizarse un número suficiente de alumnos.
Pero esta circunstancia se repite también, y quizás de forma más sangrante, en Vilagarcía de Arousa, donde todos los colegios están pagando el peaje de la caía de la natalidad. Ni siquiera los centros ubicados en el corazón de la localidad se libran de esa maldición, y tanto el Arealonga, como A Lomba y A Escardia han organizado jornadas de puertas abiertas, igual que centros como el de O Piñeiriño, Rubiáns o el Rosalía de Castro de Carril. También Baión, ya en Vilanova, que vuelve a abrir sus puertas esta semana.
En las páginas web de los centros figuran los horarios para poder acudir y hacerse una idea, desde dentro, de todo lo que ofrecen a sus jóvenes estudiantes: desde proyectos educativos a servicios de conciliación como el comedor.
Las aulas rurales de Meis y Ribadumia, haciéndo números; en Valga van sobradas
El problema de la baja natalidad se acusa más en el rural, lo cual pone contra las cuerdas a centros rurales agrupados (CRA) como los de Ribadumia y Meis. A priori, el próximo curso no debería haber problema para mantener todas sus aulas abiertas, pero en unidades como la de Sisán habrá que esperar a cerrar el plazo de matrícula para cantar victoria.
La oferta en Ribadumia es atractiva porque disponen de servicio de comedor, plan Madruga y de transporte en taxi además de un huerto escolar y un aula de nuevas tecnologías, lo cual incentiva a familias de Cambados, Vilagarcía y Meis a llevar allí a sus hijos de tres a cinco años.
No disponer de comedor está siendo un lastre para el CRA Meis, más después de que abriera este servicio en el colegio de Armenteira, y por eso deben jugar otras bazas a su favor como es disponer de amplios espacios al aire libre. Para el próximo curso no prevén problemas de matrícula, pero sí podría haberlos en el 2024-25. El aula de San Lourenzo de Nogueira, con once alumnos, es la que está en una situación más crítica de las siete que conforman el centro agrupado, de modo que la jornada de puertas abiertas prevista para este martes se presenta como una buena oportunidad para captar alumnos.
La excepción vuelve a ser Valga porque allí van sobrados de alumnos, lo cual no quita para que este martes celebren, también, una jornada de puertas abiertas. Este CRA lleva dos años con la matrícula al alza y en el curso 2023-24 esperan seguir creciendo con la meta puesta en los noventa alumnos. Reciben niños de quince concellos y todo ello pese a no contar con servicios como el de comedor o plan Madruga. ¿Cuál es el secreto para que padres de Vilagarcía, Santiago o Rianxo se molesten en llevar a sus hijos a la escuela a Valga? El director del CRA, Adrián Baloira, lo tiene claro: unas aulas amplias y bien dotadas, patios con juegos y perfectamente acondicionados y, sobre todo, su modelo educativo, donde las pantallas suplen a los libros.
Escuelas infantiles de entornos urbanos como la de A Pastora en Cambados también aprovecharán este martes para dar a conocer su propuesta educativa a los padres. No tienen problemas de matrícula, pero consideran oportuno mostrar los servicios que prestan y el trabajo que desarrollan, por ejemplo, a la hora de iniciar a los pequeños de cuatro y cinco años en el dominio del inglés.