La Xunta apuntalará el puente cerrado en Pontearnelas y niega que se hundiera más

Bea Costa
bea costa VILANOVA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Abre al tráfico la carretera provincial que pasa bajo el viaducto de Santa Marta para dar servicio a las fincas. Ni la Xunta ni la Diputación ven peligro en ello

27 abr 2023 . Actualizado a las 12:45 h.

La Consellería de Infraestruturas informa de que en los próximos días procederá al apuntalamiento del puente de Santa Marta, cerrado desde el pasado martes como medida de seguridad ante la rotura de los tirantes que sostienen la plataforma. Esto provocó que cediera la carretera en un tramo y, según la Xunta, desde entonces no se ha hundido más. Con ello acalla los rumores que señalan que a medida que pasan los días la calzada cede cada vez más, haciendo temer por un posible desplome.

«Os técnicos da Axencia Galega de Infraestruturas da Xunta están a realizar desde ese día traballos de control topográfico que permiten confirmar que, desde entón e polo momento, non se teñen producido máis movementos na estrutura da ponte», según afirman desde la consellería.

Con todo, se tomarán medidas consistentes en la colocación de puntales especiales que se apoyarán en las rocas del río «como actuación inmediata e previa á rehabilitación».

En cuanto a los motivos que han llevado al deterioro del viaducto, la Xunta se pronunció ayer por primera vez al respecto: «As análises realizadas ata o momento apuntan á corrosión e oxidación de varias péndolas pola súa base, cerca da conexión co taboleiro da ponte no seu vano sobre o río Umia, como causa do fallo estrutural».

Está por determinar si será suficiente con una obra de reparación o habrá que derribar el puente y construir uno nuevo. «Os técnicos da Axencia Galega de Infraestruturas da Xunta continúan a avaliar en profundidade a situación da ponte de cara a adoptar as medidas precisas para o seu acondicionamento no menor tempo posible, en condicións seguras e eficientes, priorizando a seguridade e as alternativas de circulación», indican desde la Xunta.

La alternativa pasa por el centenario puente de Os Padriños, que desde el martes vuelve a registrar todo el tráfico de la PO-300 entre Mosteiro y Cambados, a razón de casi tres mil vehículos al día, como ocurría hasta 2007, cuando se construyó el nuevo viaducto sobre el río Umia.

Dieciséis años después, su clausura obligó a reordenar toda el área de influencia, lo cual conllevó el cierre de la EP9511 que pasa por debajo y que comunica Pontearnelas con Cabanelas. Esta vía da servicio a numerosas fincas y la prohibición de paso provocó gran malestar entre los propietarios.

La carretera volvió a abrirse ayer al completo porque los informes técnicos que maneja la Diputación de Pontevedra —titular de la vía— indican que no conlleva ningún peligro al no coincidir con el tramo del puente que colapsó, una medida esta que cuenta con el visto bueno de la Xunta. Con todo, explicó ayer la presidenta, Carmela Silva, «imos estar moi pendentes por se nalgún momento temos que tomar outra decisión».

Los caminos que circundan el puente sí permanecían ayer cerrados al paso de peatones y señalizados a tal fin.