El albariño que le regaló José Andrés y encandiló a Schwarzenegger: «Tío, tu gente sabe cómo hacer vino»

Serxio González Souto
Serxio González MEAÑO / LA VOZ

AROUSA

El embajador de la gastronomía española en EE. UU. y el actor brindaron en un podcast con cerveza austríaca y un blanco elaborado con uvas de la bodega Forjas del Salnés

15 jun 2023 . Actualizado a las 21:17 h.

Eran las ocho de la mañana, hora californiana, cuando José Andrés contactó con Arnold Schwarzennegger. Ambos iniciaban bien temprano, con un brindis, una de las entregas de Long Tables, el podcast en el que el chef asturiano charla con invitados de relumbrón sobre cocina, claro, pero también acerca de cualquier otro tema que surja a lo largo de la conversación. Los dos interlocutores habían intercambiado regalos. El embajador de la gastronomía española en Estados Unidos presentó una cerveza austríaca, Gösser Beer, unos bombones de Viena y unas gallegas Manner Schnitten, cuyo nombre, a la vista de las risas que despertó su mención, no debe ser fácil de pronunciar. El actor mostró, por su parte, una botella de Sketch, el albariño exclusivo que el enólogo Raúl Pérez elabora con las uvas que le proporciona la bodega Forjas del Salnés, en Meaño. «Tío, tu gente de España sabe cómo hacer vino, te lo aseguro», exclamó un entusiasmado Terminator en cuanto se echó la copa a los labios.

Aunque el podcast tiene más o menos un mes, su eco ha cruzado el Atlántico hace tan solo unos días. Los prolegómenos del brindis dieron pie a una breve charla introductoria. «Una buena cerveza austríaca», comentó José Andrés tras enseñar a cámara las galletas y los bombones. «Que los disfrutéis tú y todo tu equipo —replicó el actor, mientras echaba mano de la botella de albariño, inconfundible con su etiqueta azul—, pero déjame darte las gracias por enviarme tu vino. Vino Español. Me encanta. Incluso aunque sean las ocho de la mañana, voy a echar el primer trago. Antes del café, antes del desayuno, voy a beber un pequeño sorbo de vino. Salud, amigo mío».

Lo que probó le gustó a Schwarzenegger, quien de inmediato pronunció su veredicto: «Buen vino. Tío, tu gente en España sabe exactamente cómo hacer vino, te lo aseguro». «La gente en Austria —contestó el chef— sabe cómo hacer cerveza, y otras cosas». A partir de ahí, la charla derivó hacia la alimentación. El exgobernador de California explicó que su juventud como culturista le exigía un consumo constante de carne y viandas contundentes para ganar proteínas. Los filetes y los huevos eran parte fundamental de su dieta. A partir de los cincuenta años, sin embargo, los médicos le mostraron cómo sus arterias «no estaban del todo limpias», así que sus querencias fueron basculando hacia la verdura. No es que nuestro hombre desprecie una buena barbacoa de vez en cuando, «pero diría que en un 70 % soy vegetariano», confesó.

Curiosos y amantes del buen vino deben saber que Sketch es un vino blanco, fuera de denominación, elaborado al cien por ciento con uva albariña y sometido a fermentado y crianza en barricas de 750 litros durante doce meses. El calado que le aporta el talento de Raúl Pérez es algo más que metafórico, puesto que, en sus primeras añadas, determinadas botellas eran sumergidas durante meses a metro y medio de profundidad, ancladas a una mejillonera. El nombre de Forjas del Salnés, que Rodri Méndez fundó en el 2005, constituye un particular homenaje a la empresa de bateas que su abuelo compaginaba con el cultivo de la vid. Aunque conviene aclarar que desde hace un par de años no es la bodega arousana la que lo produce y embotella, sino directamente el enólogo, con uvas servidas desde Meaño. Algunas de las cepas de las que brotan sus frutos fueron plantadas a comienzos del siglo XX. Así que, de alguna forma, catarlo equivale a degustar un trago de ese continuo espaciotemporal a través del cual viajaba Terminator adelante y atrás. Todo, en el fondo, está relacionado.