Cazan un enorme jabalí de 150 kilos de peso en el monte Xiabre de Vilagarcía

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Cedida

La cuadrilla Karsita fue la que abatió el pasado sábado por la tarde al animal, en un lance que se produjo en las inmediaciones de la zona de Fontefría

26 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

No recuerdan una bestia parecida en la cuadrilla de cazadores Karsita. Un jabalí de alrededor de 150 kilogramos de peso que cayó abatido en las inmediaciones de la zona de Fontefría, en el monte Xiabre de Vilagarcía.

Nada hacía presagiar que se podía producir semejante encuentro. Gonzalo, uno de los integrantes de la cuadrilla, subió por la mañana hasta Xiabre para intentar localizar algún ejemplar para la batida vespertina con algunos de sus compañeros. Y así fue. Divisó unas huellas que parecían pertenecer a un ejemplar de buen tamaño, mucho mayor de los que se habían encontrado hasta ese momento. Ya por la tarde, en el entorno de Fontefría, emplazó definitivamente al ejemplar, que efectivamente parecía tener un porte más que considerable. Gonzalo avisó a sus compañeros de cuadrilla del lugar hacia el que tenían que dirigirse con los perros para intentar abatir al animal. Dicho y hecho. Hasta allí acudieron varios de los integrantes de Karsita. Tan pronto como soltaron a los canes, y estos localizaron al animal, el jabalí emprendió la huida. Gustavo, otro de los integrantes de la cuadrilla, lo estaba esperando y lo abatió de un certero disparo en la cabeza.

La sorpresa de todos lo que allí estaban, alrededor de una docena de personas, al ver el ejemplar fue mayúscula, por su descomunal tamaño, algo nada habitual. Un enorme macho que rondó los 150 kilogramos de peso y que es el de mayor tamaño que se recuerda. «Nunca vimos uno tan grande por aquí», apuntan desde Karsita.

Unos compañeros de la cuadrilla se llevaron más tarde al jabalí para que sea analizado y comprobar, de esta forma, si está apto para el consumo.

La presencia de jabalíes en los alrededores de Vilagarcía no es en absoluto extraña. Incluso hace algo más de un año, en septiembre del año pasado, una pareja de ellos se presentaron en el centro de Vilagarcía y fueron grabados por una mujer que se dirigía a su domicilio en la rúa Conde Vallellano. Los animales se dieron un buen garbeo, y hasta se pegaron un pequeño baño en las fuentes de la plaza de Galicia. Luego, escoltados por efectivos de la Policía Local y de Emerxencias, se dirigieron hacia la playa de A Compostela, pararon en una rotonda a tomar un piscolabis y al llegar a la zona de la playa se les perdió de vista.

Hace todavía menos tiempo, a finales del mes de agosto de este año, otro ejemplar fue avistado mientras nadaba alrededor de la isla de Cortegada. No es nada raro, de hecho, que los porcos bravos hagan sus incursiones por allí después de tomarse un tentempié en los parques de cultivo.

Ninguno del tamaño, de todas formas, del que se encontraron el sábado los integrantes de Karsita, que pasará a la historia de la cuadrilla de cazadores.