Jugará en la mañana del domingo ante el Magectías obligado a ganar este partido y el que restará y esperar a dos improbables derrotas del B.F. León
06 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La contundente derrota la semana pasada en la cancha del Maristas Coruña, 66-38, redujo casi a la nada las posibilidades reales del Mariscos Antón Cortegada de jugar la que habría sido su segunda fase de ascenso desde que hace ya más de una década diera con sus huesos en una Liga Femenina 2 a cada año más depauperada. Al equipo que dirige el catalán Álvaro Fernández ya solo le queda ganar sus dos últimos encuentros y cruzar los dedos ante la improbable posibilidad de que el Baloncesto Femenino León deje escapar sus dos partidos frente a dos equipos sin nada ya en juego: el Náutico Tenerife, noveno en la clasificación, y un C.B. Arxil clasificado desde hace semanas para la lucha a ocho por dos plazas en la próxima edición de la Liga Challenge.
Así las cosas, el entrenador del Mariscos Antón Cortegada reconocía ayer que «es algo muy difícil» la carambola, máxime por cuanto «León está haciendo un gran final de temporada». Por ello, Álvaro Fernández entiende que lo único que queda es «pensar en nosotras», empezando por ganar mañana domingo, desde las 12 horas sobre el parqué de Fontecarmoa 2, a un Magectías de Lanzarote ya salvado tras solventar su último compromiso de liga nada menos que frente al Miralvalle Plasencia, el mejor equipo del resto del Grupo A de la LF2 tras el intratable Segle XXI.
Desde el banquillo vilagarciano se advierte del peligro del tridente formado por al base lusa Pereira, Mateo y Matoso. La clave para sumar el obligado triunfo en la última comparecencia del Cortegada frente a su afición esta temporada pasa, señala su técnico, por «controlar el rebote y marcar el ritmo del partido», evitando que el Magectías lo ralentice.