De tinto se tiñen los dientes: O Salnés inaugura la Festa do Viño Tinto 2025

Ayer las caras andaban coloradas en la inauguración da Festa do Viño Tinto do Salnés. Los dientes se tiñeron de morado en una cita a la que no le faltó detalle: gaiteiros, pulpeiras y mucho tinto para celebrar las variedades autóctonas de la uva do Salnés. En la carpa de los vinos sobraban las opciones para probar el tinto de Barrantes. Varios hombres meneaban sus cuncas de puesto en puesto en la búsqueda del sabor más exquisito mientras, de bocado a bocado, disfrutaban del gran abanico gastronómico que se ofrecía. Se rifaban los tentáculos en los barriles y las empanadas de millo relucían en las muelas de los comensales.

Era fácil reconocer a los de casa, a los que todavía llevan suelto en los bolsillos y jamás se llevarían la cunca de recuerdo. Los colorados, las que bailan, los niños de melenas largas que nunca antes habían visto a su padre mover las caderas. Las fiestas de pueblo tienen algo que no se puede explicar, un lenguaje que no se habla, se mastica, y que se entiende solo compartiendo una mesa portátil con el vecino del quinto.

A la cita no faltó el Obradoiro de Emprego e Hostalería do Salnés, que ofreció un espectáculo de cocina típica de la comarca, con alguna que otra modificación de la gastronomía más moderna: Carne de tenreira galega con cremoso de pataca, o como diría mi abuela: puré de patatas. Una demostración didáctica y entretenida para conocer el producto do de la zona desde una perspectiva diferente, y que dejó fastidiado a algún chavalito de la carpa que no pudo probar el maridaje estrella: tinto do Salnés con zumo de mandarina.

A la fiesta del vino parece que no puedan ir los políticos, pero claro que van. El alcalde de Ribadumia, David Castro, no se perdió la ocasión. Cuando están allí, de pie, comiendo empanada con la mano y vino del que mancha, sin protocolo ni servilleta, se vuelven gente común. Y en eso —en hablar con la boca llena, en mancharse la camisa, en brindar con los amigos y sin saber con quién— nos humanizamos.

Como la fiesta sigue, este sábado arrancará con uno de los momentos más solemnes y tradicionales: el desfile hacia la mítica Carballeira de Barrantes, donde a las 12.30 horas se celebrará la esperada cata final y el acto de investidura de los valedores do Viño Tinto do Salnés. El domingo, la cita comenzará con zapatillas cómodas para la octava Andaina Solidaria que recorrerá el concello en apoyo a la asociación TDAH Salnés, mientras las charangas Os Carballeira, Volandeira y Alambique pondrán ritmo a los pasacalles. El broche final lo pondrá el concierto de Añoranza y M.80 a las ocho de la tarde, en la plaza, y a medianoche, fuegos artificiales con la actuación de la orquesta Panorama para cerrar una edición que se anuncia memorable.

Hay cosas de esta programación que no se explican. Se huelen. Se pisan con las zapatillas manchadas de tierra y vino. Están en la fiesta del vino, en Barrantes, y si no vas, no lo entiendes.

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