Conduce ebria de madrugada con su hijo menor en el coche y se niega a pasar la alcoholemia

AROUSA

La Policía Local de Vilagarcía retiene el automóvil a otro conductor reincidente que a sus treinta años ni siquiera se ha sacado el carné
11 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque los incidentes se repitan fin de semana tras fin de semana, la tipología de los delitos contra la seguridad vial, especialmente la de aquellos que tienen que ver con el consumo de alcohol o sustancias psicotrópicas, parece inabarcable. Hace apenas unos días, la Policía Local de Vilagarcía se topó con un caso particularmente delicado. Era de madrugada y una llamada telefónica había alertado a los agentes acerca de las maniobras incoherentes que un automóvil estaba trazando en la ciudad. Cuando una patrulla localizó el vehículo, comprobó que quien manejaba el volante mostraba síntomas evidentes de ebriedad. Ni el estado de la mujer, que a todas luces había bebido, ni el hecho de que el reloj marcase las dos de la mañana fueron obstáculo para que en el asiento de atrás viajase un menor de edad, hijo suyo.
Los agentes quisieron que la conductora soplase de inmediato en el alcoholímetro. Algo a lo que ella se negó en redondo. Como consecuencia, está siendo investigada por dos delitos: uno por conducir bajo el influjo del alcohol y otro por negarse a someterse a la prueba de alcoholemia. Este último, tipificado como desobediencia en el Código Penal, puede costarle hasta un año de prisión y de uno a cuatro años de retirada del permiso de conducción.
Quien por lo visto no tiene problemas de este tipo es otro individuo, que también fue interceptado por la Policía Local. No tendría inconveniente en que le retirasen el carné por la sencilla razón de que, pese a ser reincidente en la materia y haber cumplido ya los treinta años, jamás se molestó en sacárselo.
El conductor sin permiso circulaba por el centro de Vilagarcía, no el sábado ni el domingo, sino a comienzos de la semana pasada. La patrulla que lo vio lo reconoció inmediatamente. Los agentes le dieron el alto, lo identificaron de forma oficial y cursaron la que debe ser la enésima denuncia por pilotar un vehículo sin haber obtenido el permiso en su vida. En esta ocasión existe, con todo, una diferencia: la policía puso su automóvil a disposición judicial, a la vista de que ninguna otra medida hace mella en su ánimo irreductible de seguir conduciéndolo.
A esconderse en el garaje
El parte del fin de semana contiene otras dos denuncias relacionadas con la seguridad vial. Una de ellas tuvo como protagonista a un hombre que arrojó más de sesenta miligramos de alcohol por litro de aire espirado —el límite a partir del que la infracción adquiere carácter penal— y quiso eludir a los agentes introduciendo el vehículo que conducía en su garaje. La segunda apunta a un vecino de Cambados, también bebido, que no tenía carné.