El CSIC descubre nuevas estructuras defensivas en el área sur del castro Alobre

AROUSA

La primera investigación profunda en esta zona del yacimiento revela la existencia de nuevos restos de la época galaicorromana y de la Edad Media
18 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Las sucesivas campañas de excavaciones que el Concello de Vilagarcía y la Diputación de Pontevedra impulsaron sobre este castro urbano único permitieron ampliar la luz que sobre Alobre habían arrojado los estudios pioneros de Fermín Bouza Brey y Fernández Gil Casal. Surgió, de esa forma, la imagen de un asentamiento de clara vocación comercial, un nexo de encuentro de los universos mediterráneo y atlántico que permaneció habitado entre los siglos IV antes de Cristo y IV de nuestra era. Faltaba por prestar atención al área sur del recinto, que por primera vez exploró a fondo el Instituto de Ciencias do Patrimonio, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Ocho meses después de las prospecciones, realizadas a través de métodos no invasivos, aquel trabajo hace aflorar nuevas estructuras defensivas.
El equipo que coordinó el arqueólogo Carlos Otero dará a conocer los resultados de su estudio este mismo jueves, a partir de las siete y media de la tarde, en la sala de conferencias del auditorio. Los investigadores recurrieron al sensor LiDAR, a fotogrametría desde drones y a prospecciones geofísicas que no conllevaban excavaciones ni afecciones materiales para el yacimiento. Fue así como surgieron las evidencias de estos elementos defensivos, hasta ahora desconocidos, que en su mayor parte se sitúan en la zona sur del castro, además de una estructura de piedra que parece relacionada con el período de ocupación galaicorromana. Los especialistas sugieren que los restos no solo atañen a la era castreña. Podrían adentrarse en la Edad Media y, por consiguiente, en un poblamiento posterior al que se daba por hecho.
Estas conclusiones refuerzan la idea de un castro Alobre de evidente riqueza histórica. En su banda oeste existe constancia de una necrópolis tardorromana. De hecho, los trabajos de control arqueológico que Citania Arqueoloxía desarrolló en ella para Mercadona desvelaron dos enterramientos, al margen de una verdadera joya arquitectónica, la puerta marítima del antiguo Alobre, y de estructuras pertenecientes a una cetárea ya conocida. Unos hallazgos que deben ser objeto aún de una acción de musealización al aire libre.