María José García, alcaldesa de Jerez: «Me voy a ocupar de que Jerez y las Rías Baixas vayamos unidos de la mano hacia el futuro»

G. B. BANDÍN / S. G. CAMBADOS / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

La nueva dama del Albariño se compromete con la divulgación del vino gallego por excelencia

03 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Como ya es tradición, el vino de las Rías Baixas celebra un nuevo hermanamiento. Tras más de sesenta años del Capítulo Serenísimo do Albariño, las líneas de Jerez comienzan a escribirse señalando la fecha como el comienzo de lo que todos esperan sea una próspera relación. Las gotas de oro blanco gallegas y jerezanas se mezclarán de manera histórica, pero antes se procederá a otorgar las distinciones.

En esta oportunidad, María José García Pelayo se unirá a la lista de embajadores oficiales, asumiendo un rol vital en la relación de ambos territorios. La presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincia (FEMP), y alcaldesa de Jerez de la Frontera, recibe hoy el título de dama del Albariño. En el día de su nombramiento, García Pelayo, comenta la responsabilidad que conlleva defender las etiquetas con el sello de denominación de origen y el compromiso que asume con la difusión del producto gallego.

—¿Qué significa recibir la investidura como dama de un evento tan emblemático?

—Recibir la distinción de dama del Albariño es muy especial. Me siento muy honrada pero, sobre todo, pretendo trasladar un mensaje muy claro y es que los reconocidos son los 8.132 ayuntamientos de España. Como presidenta de la FEMP, quiero que todos ellos se sientan partícipes y protagonistas.

—¿Cuál es el impacto de la unión de los vinos de Jerez y de las Rías Baixas?

—Es una manera no solamente de hermanar el norte con el sur de España, sino que también es un acto de unidad en momentos de tanta convulsión política. España siempre va a ser mucho más fuerte si los territorios que la componemos estamos unidos y este acto le muestra al mundo el mejor rostro de la cultura española. Y, a pesar de tener otra forma de producción, ambos elaboramos uno de los alimentos que mejor representan a España. Es bonito ver al norte y al sur unidos por el vino, que es una seña de identidad española.

—¿Cómo imagina que el hermanamiento pueda favorecer la proyección de la imagen de estos territorios vinícolas?

—Yo creo que es esencial y sobre todo ahora que enfrentamos la amenaza de los aranceles. Es una manera fortalecernos y de compartir costumbres e historia, de compartir un producto que es esencial para España... Jerez, por ejemplo, lleva produciendo vino desde los fenicios y de muy alta calidad. El mensaje que lanzamos al mundo es que aquí estamos, unidos.

—Luego del hermanamiento, ¿cómo se fortalecerá la relación?

—No quiero que el acto quede solamente en un hermanamiento simbólico. Para mí es un honor acompañar al Consejo de Jerez en el acto del hermanamiento y me encantaría que en las fiestas de la vendimia de Jerez del año que viene estuvieran los representantes de una tierra de vino como lo es Galicia. Los voy a invitar para que vayan a promover sus vinos y que nos compartan sus métodos para luego rendirles un homenaje a otra manera milenaria de producción del vino que también genera riqueza y empleo. Tenemos que proteger y defender lo nuestro ante todo, y si lo hacemos unidos va a ser mucho más efectivo. Nos tenemos que sentir orgullosos de los vinos de España.

—Como presidenta de la FEMP, ¿considera que el vino puede fomentar el intercambio cultural entre diferentes zonas de España?

—Por supuesto que sí, el vino puede ser el origen de otros puntos de encuentro entre el norte y el sur. Es importante que vayamos más allá, el vino es un motivo y una razón para unirnos. Ese debe ser nuestro compromiso y será el que asuma como dama del Albariño: promover el sector, promover vuestro vino y contar cuáles son vuestras costumbres, las raíces gallegas... El hecho de ser andaluza no quiere decir que no tenga por qué conocer su tradición y, sobre todo, que no tenga por qué transmitirla, defenderla y protegerla. En verdad, yo creo que es el compromiso de todos los españoles, proteger nuestros territorios y contar lo bonita que es España y, por supuesto, dentro de España, Galicia.

—¿A partir del solemne acto, Jerez y Cambados darán un paso firme al futuro?

—Estoy segura que el acto va a marcar un antes y un después en las relaciones entre Jerez y Cambados. Y, dentro de mi compromiso personal, aparte del político, me voy a ocupar de que Jerez y las Rías Baixas vayamos unidos de la mano hacia el futuro. El vino puede ser la causa para que hagamos muchas otras cosas juntos. Es decir, tenemos que compartir otros proyectos que pueden ser importantes para nuestros territorios y sobre todo tenemos que lanzar ese mensaje de unidad, de compromiso personal y de apoyo mutuo. El norte y el sur unidos. Yo creo que es el mensaje más bonito que se puede lanzar hoy en día a los españoles.