Vilagarcía triplicó su población en la jornada de la Festa da Auga

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MONICA IRAGO

Según el análisis Big Data, la ciudad recibió a 55.000 personas el 16 de agosto

20 ago 2025 . Actualizado a las 09:25 h.

Vilagarcía vivió el pasado 16 de agosto una jornada histórica con motivo de la Festa da Auga, día grande de San Roque. Según el análisis de Big Data elaborado por Orange para la Mancomunidade do Salnés, basado en la geolocalización de teléfonos móviles, la ciudad recibió ese día a 55.454 visitantes, a los que se sumaron los 46.909 residentes y 7.124 personas consideradas regulares —habituales por trabajo, compras u otros motivos—. El resultado: una concentración humana de 109.487 personas, casi el triple de la población oficial de la capital arousana.

La cifra supone un incremento del 18 % respecto al año pasado, cuando se contabilizaron 46.670 visitantes. Ni las previsiones más optimistas auguraban semejante afluencia. Las imágenes de calles abarrotadas, la demora en la subida del santo por la procesión de San Roque o la percepción de los propios servicios de seguridad apuntaban ya a una de las ediciones más multitudinarias. Sin embargo, la confirmación de los datos ha superado todas las expectativas.

El informe distingue entre visitantes y turistas. Estos últimos son aquellos que pernoctan, ya sea en Vilagarcía, en otras localidades de la provincia o incluso en distintos puntos de Galicia. En esta categoría se registraron 26.206 turistas nacionales y 470 internacionales. En total, el 98% de los asistentes procedía de dentro de España.

La cercanía jugó un papel fundamental: entre las provincias de Pontevedra y A Coruña se concentraron casi dos tercios de los desplazamientos. Pero uno de los datos más llamativos fue la participación de cerca de 8.000 madrileños, que superaron en número a visitantes llegados desde Ourense (2.385) o Lugo (1.893). Incluso Barcelona aportó más público que Asturias y otros destinos del resto del país.

El número de visitantes internacionales fue reducido en comparación con la magnitud de la fiesta: 1.150 en total. Aun así, el balance confirma que la Festa da Auga mantiene un poder de atracción creciente en el conjunto del Estado, lo que abre oportunidades para seguir ampliando su proyección turística.

El estudio también aclara la diferencia entre residentes y regulares. Los primeros incluyen tanto a los vecinos empadronados como a aquellos que cuentan con una segunda residencia en Vilagarcía. La tecnología utilizada permite identificar la frecuencia con la que un terminal se conecta a la ciudad, lo que facilita estimar este grupo de población estacional. Por su parte, los regulares engloban a personas que se desplazan con frecuencia a la capital arousana, principalmente por motivos laborales, de gestión o de compras.

El gobierno local destacó que semejante concentración de público refuerza la importancia del dispositivo de seguridad, protección civil y limpieza activado durante las fiestas. Los planes se desplegaron antes, durante y después de la celebración, con el objetivo de garantizar tanto la seguridad ciudadana como la limpieza del espacio público. La coordinación de policías, bomberos, equipos de emergencias y servicios municipales resultó esencial para gestionar un evento con más de cien mil personas en la calle. El ejecutivo municipal considera que esta experiencia demuestra la capacidad de Vilagarcía para acoger citas de gran magnitud y, al mismo tiempo, mantener su carácter familiar y seguro.

El concejal de Turismo, Álvaro Carou, subrayó la magnitud de lo vivido: «Estamos a vivir un verán histórico». A su juicio, la combinación de tradición, singularidad de la Festa da Auga y buenas condiciones meteorológicas ha sido determinante para alcanzar cifras récord.