Al exalcalde de Cambados, José Manuel Cores Tourís, le gustaba presumir en sus tiempos de presidente de la mancomunidad de que esta entidad era casi como una reunión de amigos, en la que los regidores de la comarca iban a debatir asuntos que preocupaban a todos y a buscar soluciones comunes. Pero, sin duda, el dirigente que mejor representó ese espíritu de unión comarcal fue el popular Jorge Domínguez, alcalde de Meaño ya fallecido. Mucho ha llovido desde entonces pero, sobre todo, mucho han cambiado las cosas. Muy poco queda ya de ese espíritu de unión en el seno de este organismo comarcal.
Lo primero que hay que recordar es que la mancomunidad nació como una agrupación voluntaria de municipios. O Salnés precisaba mejorar su abastecimiento de agua y se decidió entonces poner en marcha esta entidad para que todos pudieran participar y beneficiarse de las obras. Poco a poco, se fueron incorporando a ella todos los concellos de la comarca y, poco a poco también, fue ampliando sus competencias, pues a lo largo de los años gestionó un sinfín de proyectos europeos.
Las primeras presidencias recayeron en los alcaldes de Cambados, porque de hecho ahí esta la sede de la entidad y en esos años el PP gobernaba en la mayoría de los municipios de la comarca. Esa tradición la rompió el regidor de Meaño, Jorge Domínguez, cuando asumió el mando. Él tenía muy claro que esta era una entidad de todos y quiso sacar adelante proyectos como una línea de autobuses comarcales. Tras Domínguez llegaron otros alcaldes y la primera presidencia socialista, pues hasta entonces todas había sido del PP. Ahora parece que lo importante ya no son los proyectos, sino quién se sienta en el sillón de mando.