El fútbol arousano se despide de Izan Garrido, el joven de Meis que falleció en Asturias mientras hacía montañismo

Serxio González Souto
serxio gonzález MEIS / LA VOZ

MEIS

Romai y Mosteiro, los dos principales equipos en los que jugó, arroparon a su familia y convirtieron su cruce del domingo en un emocionado homenaje

01 feb 2022 . Actualizado a las 14:17 h.

Nada podrá compensar a la familia y los amigos de Izan Garrido el dolor de una pérdida inesperada, que nunca debió tener lugar. Con apenas veinte años, el joven, natural de Meis, donde su familia materna regenta el restaurante Dona Carmen, fallecía el 12 de enero en un accidente mientras practicaba montañismo en Asturias junto a un grupo de compañeros. Ayer, el Romai, el equipo de fútbol en el que militaba desde hacía dos temporadas, y el Mosteiro, el club en el que se formó como jugador, se midieron en el campo de Portas. Un encuentro del campeonato de segunda división regional que se convirtió en un cálido homenaje a un muchacho al que todos apreciaban por su carácter. «Era moi boa persoa, un bonachón; algo tímido, pero no campo transformábase: ao xogar era un guerrilleiro», recuerda Enrique Villadeamigo, el presidente del Romai, que lo fichó en persona.

Antes de que el balón comenzase a rodar en memoria de Izan, ambos clubes entregaron a la familia del joven sendas camisetas enmarcadas. Las que él mismo vistió a lo largo de su trayectoria en los dos equipos. Con el número 5 en el caso del Mosteiro. El 16, por lo que respecta al Romai.

Esta cifra sirvió otro momento de intensa emoción, una vez iniciado el partido, ya que en el minuto 16 el juego se detuvo para dar paso a un aplauso en su memoria. Horas antes, Villadeamigo se deshacía en elogios hacia el padre de Izan, Manolo, con quien vivía en O Grove. «É moi duro. Manolo sempre acompañaba o seu fillo aos partidos. Non se perdía ningún. Tanto tiña que fose unha pachanga ou un encontro de liga, el sempre estaba na grada». Apoyo y calor. No existe otra fórmula. Y el fútbol arousano arropó con ellos a la familia de Izan, en un gesto que el presidente de la federación galega, Rafael Louzán, tampoco quiso perderse.