
En Paradela (Meis) alargan la Pascua a cuenta de San Gregorio y con un pan gigante que desfila por la parroquia. Para ello se emplea un molde de 5 por 2,2 metros, veinte personas y muchas gallinas
27 abr 2025 . Actualizado a las 19:25 h.En la Panadería Paradela ya empezaron a hacer acopio de huevos para elaborar el bollo de Pascua más grande del mundo. Al menos no consta que nadie haya superado las cifras que alcanzan en esta parroquia de Meis: un pan de 5 por 2,2 metros coronado por 6.000 huevos. Quién iba a pensar que aquel bollo elaborado en 1994 con cuatro docenas de huevos iba a ser el germen de un récord Guinness en 2005. Primero mediante una chapa metálica y después con un molde de acero inoxidable que costó 700.000 pesetas de las de entonces, la comisión de fiestas de Paradela se fue haciendo con la logística necesaria para poder culminar la empresa con éxito.
Ya no pueden crecer más, el horno no se puede estirar, así que la cocción del bollo debe hacerse en dos fases. A las cinco de la tarde del sábado empiezan los preparativos en la panadería y no acaban hasta la una de la madrugada. Cinco horas son necesarias para la cocción y una veintena de personas para mover los cientos de kilos que pesa el bollo gigante. Es imposible introducirlo en el horno manualmente, de modo que se ha dispuesto una plataforma con ruedas sobre la que depositan la masa y los huevos que, después, se introduce en el horno.
Todavía habrá que volver a cargar la mole el domingo por la mañana para colocarla sobre el tractor que la transportará al campo de la fiesta de A Boca, donde el bollo permanecerá expuesto en compañía del santo hasta la hora de la procesión. Una vez concluidos los actos litúrgicos llega la hora de la degustación. Se trocea para preparar raciones con churrasco y media botella de vino albariño que se despachan a 10 euros que se pueden comer allí mismo, en las mesas y bajo la carpa dispuestas para la ocasión; y si sobra se acaba repartiendo gratuitamente, de modo que por la tarde ya no queda ni una miga.
«A todo o mundo lle sabe moi ben», cuenta el presidente de la comisión de fiestas, Fernando Silva. El secreto, dice, está en la receta de la masa que se elabora con harina de trigo, manteca, sal, azúcar y huevos de casa que donan los vecinos de la parroquia y otras aledañas. En Meis todavía hay muchos corrales en los que se crían gallinas ponedoras y los hermosos gallos que se venden por Navidad con marca propia. Esta costumbre ayuda a mantener viva la tradición de los bollos que los padrinos regalan a sus ahijados, aunque Fernando Silva teme que las restricciones sanitarias sobre los productos caseros acaben pasando factura. La restricción en el consumo supondría un mazazo para el bollo de San Gregorio, pero, de momento, los donativos siguen llegando a la panadería. En caso de no alcanzarse los seis mil huevos —como ocurrió en años anteriores— se recurre a una avícola y se compran los que sean necesarios, aunque no siempre es posible redondear la cifra: «Todo depende do tamaño dos ovos, porque se son moi grandes non caben todos no molde», explica Fernando Silva.
Sea con 6.000 ó 5.800 huevos nadie va a poner en cuestión los méritos de un bollo que permite mantener de actualidad a Paradela después de su popular Semana Santa, en la que las procesiones se sustituyen por escenificaciones en vivo y en directo, con crucifixión y resurrección incluidas. La lluvia aguó la edición de este año pero, parece que San Gregorio va a tener más suerte. Las predicciones meteorológicas indican que el domingo lucirá el sol de modo que el clima será propicio para disfrutar de una romería a la antigua usanza, con misa campestre, procesión, pan, vino y mucha música. El viernes y el sábado habrá verbenas con los grupos Kubo y Capitol y Miramar y Assia, respectivamente. El domingo, a las 14.30 horas actuará la Banda de Música da Vertula seguida por la charanga Xuntanza y el Dúo Marema, que amenizarán la degustación del bollo de Pascua y del churrasco regados con vino albariño. La música volverá a sonar a las 20.15 horas de la mano del grupo de folk Lume na Lareira. Y como en la variedad está el gusto, el sábado habrá un espectáculo infantil y una exhibición de zumba a cargo de las mujeres rurales de Os Pazos.