Manu Garrido conquista su primer oro mundial y Tono Campos es bronce

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

RFEP

El tudense se impuso al esprint en el C1 distancia estándar al húngaro Kover, con el meco descolgado en la primera media vuelta. Iván Alonso acabó cuarto en el K1

02 oct 2022 . Actualizado a las 00:06 h.

A ritmo de doblete por día sigue avanzando el piragüismo gallego en el Campeonato del Mundo de Maratón que desde el jueves se dirime en las aguas portuguesas de Ponte da Lima. Tras el oro y la plata en el C1 corto y el oro y el bronce en el C1 Sub 23, ayer sábado Manu Garrido (Kayak Tudense) y Tono Campos (Breogán do Grove) regalaron a la selección española la gran alegría en la tercera jornada de la cita de clausura de la temporada de fondo, con el primero abriendo el podio del C1 Sénior distancia estándar y el arousano empeñado en cerrarlo tras una prueba en la que, reconoció, estuvo a punto de tirar la toalla y retirarse pensando en el asalto al título del C2 de hoy.

Garrido y Campos intercambiaron en Ponte da Lima los papeles que, a fuerza de experiencia, se venían repartiendo desde que ambos coinciden en las grandes citas de maratón. Una especialidad en la que el de O Grove sumaba ayer su vigésimo segunda medalla, con media docena de títulos entre la canoa individual y la de parejas. Para Garrido, por el contrario, se trata de su tercera presea en un Mundial en categoría absoluta. Campeón en su etapa Sub 23, es además la primera vez que se cuelga un oro internacional desde su paso a sénior.

La primera mitad de las siete vueltas al circuito de Ponte de Lima marcó el devenir de una prueba de 26,2 kilómetros. A tan solo 600 metros de la salida, en la primera ciaboga, un choque de embarcaciones dejó a Tono Campos entre los perjudicados y a Manu Garrido airoso del incidente junto al portugués Sergio Maciel. No mucho después, el grovense se vio cerrado al paso por los pilares de un puente, volviendo a verse retrasado. Y cuando se veía de nuevo en la pelea, otra vez se encontró arrinconado hacia la playa del circuito. Y ahí, tras dos arrancadas tirando de depósito antes de tiempo, decidió esperar por los integrantes del segundo grupo mientras veía a Garrido, Maciel y al húngaro Marton Kover tirar millas.

No tardó el luso en quedarse descolgado de la cabeza, lo que animó a Campos a continuar y jugarse el bronce con el polaco Mateusz Borgiel mientras adelante Manu Garrido protagonizaba la guerra táctica de colaboración y desgaste sincronizados que caracteriza las pruebas de maratón. Colaboración con Kover para poner coto a más aspirantes al oro. Y desgaste, obligando al oponente y sin embargo compañero de aventura a no dejar de pensar en cuándo terminaría la alianza por interés para dar paso a la legítima lucha encarnizada por el título.

La guerra abierta acabó desatándose en la carrera a pie del último porteo. Garrido se descolgó entonces de Kover, cubriendo el último kilómetro en el agua en solitario para coronarse en 2.04.52,36 y diez segundos de ventaja sobre el húngaro, plata en 2.05.03,19. Por atrás, Campos supo resistir el mayor rendimiento de Borgiel en los porteos, en los que no dejó de probar al gallego, y montando más rápido que el polaco tras el último paso por tierra, le sacó unos metros decisivos de vuelta al río para hacerse con el bronce en 2.10.03,02, por los 2.10.05,22 de Borgiel.

En la última final del día, la del K1 distancia estándar, Iván Alonso se quedó a las puertas de colgarse su segunda medalla en Ponte de Lima. El tudense ocupó el puesto más ingrato en el desenlace de la espectacular batalla de una de las finales de mayor nivel de la historia del Mundial de Maratón. Una final con seis kayakistas de primer nivel peleándose hasta el último porteo por los tres puestos de gloria. El sudafricano Andrew Birkett se colgó el oro en 2.08.25,94, el luso José Ramalho la plata en 2.08.27,04, y el danés Mads Pedersen el bronce en 2.08.27,36. Alonso fue cuarto en 2.08.31,63, por delante del portugués Fernando Pimenta, que acabó en 2.08.43,33.