O Grove tendrá que pagar ocho mil euros a una auxiliar de policía que encadenó 36 contratos desde 1989

Serxio González Souto
serxio gonzález O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MONICA IRAGO

El Tribunal Superior de Xustiza reconoce a la agente categoría de personal municipal con carácter indefinido discontinuo y una retribución superior al SMI que recibía

09 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Varapalo en materia laboral al Concello de O Grove por una relación de trabajo que se inició en 1989 y, según sucesivos fallos judiciales, no fue debidamente regulada hasta treinta años después. Ahora, las arcas municipales tendrán que desembolsar 8.664 euros a una auxiliar de la Policía Local que engatilló 36 contratos temporales en diferentes ejercicios hasta que su puesto se estabilizó en julio del 2018. Esta cantidad corresponde al cómputo de las diferencias salariales que se dieron únicamente en el período de marzo del 2021 a octubre del 2022. En la sentencia que acaba de dictar, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) le reconoce a la empleada su derecho a percibir el sueldo asignado a los funcionarios del grupo C2 nivel 16, además del complemento de antigüedad por diez trienios, a razón de 228,80 euros cada uno de ellos.

En realidad, la base de este dictamen se remonta al 2019, cuando el propio TSXG atendió una demanda de la auxiliar y declaró el carácter indefinido discontinuo que unía a la trabajadora con el Concello grovense desde junio del 2017. La propia demandante presentó un recurso ante esta decisión, argumentando que el inicio de la relación laboral era muy anterior. Así lo entendió el tribunal, que retrotrajo ese momento hasta julio de 1990.

La primera experiencia de la empleada como auxiliar de la Policía Local se dio en el verano de 1989, cuando desempeñó esta labor durante dos meses con categoría de interinidad. A partir de ahí se sucedieron los contratos por obra o servicio determinado. En los 28 años que mediaron entre 1990 y el 2018, la agente firmó 35 contrataciones de este tipo. Su duración fue variando con el paso del tiempo. Poco a poco fue creciendo hasta los cuatro meses, aunque ese incremento no fue homogéneo ni constante. En 1998, por ejemplo, trabajó tan solo tres meses.

Un año más tarde, en 1999, firmó por primera vez dos contratos en un mismo ejercicio: tres meses en verano y cuatro días en el mes de octubre, una fórmula a la que el Concello arousano recurrió varias veces más desde entonces. El año en el que más trabajó como auxiliar fue el 2008, cuando prolongó durante cinco meses una contratación que había arrancado en diciembre del 2007, para rubricar otros cinco meses a continuación.

El TSXG tumbó las tres razones en las que el Ayuntamiento basaba su recurso contra la sentencia inicial. La primera, que pretendía introducir una referencia al convenio colectivo en los hechos juzgados, por el hecho de que el Concello ni siquiera se hubiese presentado al acto de la vista. Las otras dos porque recuerda que a los trabajadores con contratos temporales y de duración determinada les asisten los mismos derechos que a aquellos que poseen una contratación de carácter indefinido. Tampoco acepta el tribunal que O Grove alegue que el puesto de auxiliar de policía no se vea reflejado en su relación de puestos de trabajo. Es más, subraya que el objeto de los contratos que firmó la agente es lo suficientemente claro en sus atribuciones: «Custodia y vigilancia, regulación del tráfico, control del cumplimiento de la normativa municipal, inspección y denuncia».

950 euros de salario mínimo y 158 de extras prorrateadas

La demanda laboral contra el Concello de O Grove contenía una parte fundamental referida a las retribuciones. Los últimos contratos laborales que firmó la auxiliar equivalían al salario mínimo interprofesional del momento, 950 euros mensuales, a los que se sumaban 158,33 euros en concepto de pagas extraordinarias prorrateadas. En total, 1.108,33 euros mensuales. El TSXG asegura que debe cobrar a la altura de un funcionario del grupo C2 nivel 16.