
Acusan a Cacabelos de mantener un discurso incoherente sobre el turismo
17 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El PP de O Grove mostraba ayer su incredulidad ante las recientes declaraciones del regidor, Jose Cacabelos sobre el éxito turístico de la localidad. «Hace unos días los medios reflejaban sus graves críticas: la afluencia de turistas, el impacto de las autocaravanas y la saturación de servicios como el agua, el saneamiento y el aparcamiento. Eran todo problemas que exigían soluciones como no dar licencias urbanísticas, prohibir autocaravanas o hacer reformas en las depuradoras, y ahora presume de que O Grove supera los 50.000 habitantes», señalan sorprendidos. Los populares no entienden el cambio de discurso y la incoherencia del alcalde en materia turística, ya que entienden que no queda claro si este volumen del que se habla, comparando al municipio con una mediana ciudad, es un pico excepcional que tiene que ver con el puente festivo de agosto o realmente es una cifra media que se ajustaría a la realidad.
En cualquier caso, aseguran desde la formación que dirige Pablo Leiva que las contradicciones no hacen más que dejar en evidencia al gobierno si lo que se pretende es dar a entender que O Grove está funcionando con solvencia en cuanto a temas de aparcamiento, circulación, movilidad o servicios, puesto que la realidad evidencia lo contrario. Es obvio que los populares no dan crédito a lo expuesto este viernes por Cacabelos, lo que les lleva a seguir insistiendo en que en la localidad es este verano «la ley de la selva» en cada rincón de la península. «En San Vicente reina la sensación de ausencia de ley y orden, con una masificación turística que el Concello es incapaz de gestionar; y A Toxa tampoco destaca por una gestión lúcida, pese a que apenas presta servicios efectivos y visibles, el alcalde pretende asumir más competencias próximamente sin contar con medios ni planificación, lo que supondría un lastre añadido para el resto del municipio», advierten.
Llegados a este punto, el Partido Popular asegura que estos «bandazos» señalan una vez más de la incapacidad del alcalde para resolver la problemática que la presión turística supone. «Sigue sin reforzar depósitos de agua, infraestructuras de saneamiento o zonas reguladas para autocaravanas». Y explican que además el municipio carece de grúa para retirar vehículos mal aparcados y de policía que regule el tráfico.