El portero de 16 años frente al disparado sueño vilagarciano
VILAGARCÍA DE AROUSA

El oportunismo se está convirtiendo en el principal trazo definitorio de la todavía joven carrera deportiva de Marcos López Parada (Marín, 12 de Mayo de 2000). El guardameta, que la próxima semana cumplirá todavía 17 años, se encontró el pasado mes de diciembre con un muro infranqueable de puertas adentro del equipo juvenil del Marín. El regreso al club de un cancerbero que lo relegaba de tercer a cuarto portero del plantel. Entonces «le pregunté al entrenador de porteros del Marín, César Pazos, qué hacer. Me recomendó que buscase equipo, y me dijo que el juvenil del Vilalonga no tenía portero», relata Marcos. La casualidad quiso que Pazos fuese también el entrenador de porteros del club sanxenxino. Pero fue el atrevimiento del juvenil, y el respaldo de su padre de asumir las exigencias de cambiarse a un equipo a 45 minutos de viaje en coche, lo que a la postre supondría el comienzo de la cuenta atrás de su precoz debut en la Tercera.
La mala suerte se cebó con el Vilalonga en la primera semana de abril. Adrián, el portero suplente de su primera plantilla, se cortó un dedo en un accidente laboral solo cuatro días antes de que el titular del puesto, Iván Parada, sufriese dos roturas de fibras en el isquio izquierdo frente al Compos; en un partido en el que jugó la mayoría del choque ya lesionado. Otra oportunidad mirando de frente a Marcos, que empezó a entrenarse la semana siguiente con el cuadro de Tercera. Pero su entrenador, Antonio, optó por el central Adrián Santos como guardameta en el siguiente partido de Liga, frente al Bergantiños. El Vilalonga perdió 0-1. A los siete días, ya en el vestuario del campo del Silva, «Antonio me dijo que jugaba yo. Que no me pudiese nervioso, que era un partido más», recordaba ayer Marcos. También que «al principio estaba un poco nervioso; y al final, porque íbamos empatados, pero el resto estuve bastante bien». El resultado, 1-1.
La semana pasada el de Marín coprotagonizó la victoria 3-1 sobre el Barco en el Novo San Pedro, con otro triunfo, 1-3 en Campañó en Copa Deputacíon entre los dos partidos de Tercera. Y en paralelo, el ascenso a Primera Juvenil.
«Está siendo una buena oportunidad, y creo que la estoy aprovechando», dice Marcos, que se siente «arroupado» por sus compañeros mientras aprende de los consejos de Parada. Adrián dice de él que «o vexo ben. Despois de superar os nervios do debú na Terceira, o de Vilagarcía é un partido para que goce». Parada resalta que «se le presentó la oportunidad, y tiene que aprovecharla». En ello confía seguir Marcos en A Lomba.