A Compostela suma dos años consecutivos con una calidad de agua de baño excelente

VILAGARCÍA DE AROUSA
El arenal tendría que desgajarse de A Concha para aspirar de nuevo a una bandera azul que ya ondea desde ayer en Bamio y Vilaxoán
02 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El ritual del izado de las banderas azules se repitió ayer en los dos arenales que, de acuerdo con la fundación que concede las enseñas, ofrecen una mayor calidad ambiental y de servicios en Vilagarcía. El alcalde, Alberto Varela, visitó primero O Campanario, en Bamio, para, a continuación, hacer ondear el emblema en O Preguntoiro (Vilaxoán). Junto a él, el concejal de Medio Ambiente, Lino Mouriño, el equipo de socorristas que atenderán cualquier incidencia en las playas, y el coordinador municipal de Emerxencias, Francisco Guillán Busto. Esto, de por sí, supone una buena noticia para la capital arousana, que podría mejorar de consolidarse la buena evolución que experimenta A Compostela.
El trabajo realizado por el gobierno socialista en materia de saneamiento, limpiando y renovando el alcantarillado desde Carril a la avenida Rosalía de Castro, parece estar dando frutos. Así lo afirmó Mouriño, quien, respaldado por Busto, explicó que, por segundo año consecutivo, los análisis otorgan a A Compostela una calidad de agua excelente. «Algo que nos sorprendeu, no primeiro ano de mandato, foi a deixadez no mantemento da rede, porque atopamos unha canalización obturada ata a metade pola area, na que houbo que traballar mes e medio», subrayó el regidor, propinando así un golpe dialéctico a su antecesor, el popular Tomás Fole.
Uno de los requisitos que un arenal debe cumplir para aspirar a la bandera azul es encadenar tres años consecutivos con una calidad de agua excelente. Por lo tanto, siempre que un vertido no venga a estropear la secuencia, A Compostela estaría, al menos teóricamente, en condiciones de presentar de nuevo sus credenciales a partir del 2018. Sucede que, desde la creación del paseo marítimo, el arenal forma una especie de unidad funcional con A Concha. Y aquí sí que el asunto está difícil. Ya no por el mejor o peor estado del alcantarillado, en el que el Concello, afirma Mouriño, seguirá trabajando, sino por la presencia del muelle de O Ramal, su efecto sobre las corrientes y la disposición arrinconada del arenal. En definitiva, todo indica que, si en algún momento A Compostela apuntase a la enseña, tendría que romper esa unión con su playa inmediata.
Por ahora no se trata más que de especulaciones. Mientras, el izado de las banderas coincide con el despliegue de los socorristas en los arenales. En Vilagarcía trabajarán este verano doce especialistas. Los ha contratado el Concello previa autorización de la Xunta, aunque la Administración autonómica aún no ha confirmado cuántas de sus nóminas está dispuesta a pagar. Así funciona en ocasiones la burocracia. El año pasado fueron siete. Los salarios del resto de sus compañeros fueron sufragados por las arcas municipales, que asumen también el desembolso de su liquidación en el momento en el que cesa su actividad.