Por primera vez el Curtas Film, pendiente todavía de conocer las ayudas, tendrá invitados internacionales
10 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hace veinte años, La Voz de Galicia entrevistaba a Luis Miguel Rosales porque había creado, con solo catorce años, un grupo de rol y literatura fantástica. Con esos catorce años ya tenía muy claro cuál quería ser su camino. Y a ello se puso. Dos décadas más tarde lo ha conseguido. Ha dirigido el Nocturna, el festival de cine fantástico de Madrid, y ha conseguido todo un récord: que una revista de cine fantástico, Scifiworld, llegue al número cien. Aunque, desafortunadamente, ahí se quedará, al menos por el momento. «Vamos a parar la edición en papel. La editorial ha aguantado todo lo que ha podido y más para llegar a ese número cien, pero no es un adiós definitivo porque hay otra editorial que podría hacerse cargo de la edición», explica.
La vida de Luis Miguel no se acaba en Scifiworld, evidentemente. Los proyectos son muchos, ediciones de libros, documentales (hay una posibilidad importante sobre la opción de hacer uno sobre el coruñés Amando de Ossorio) y también los festivales. De Nocturna se fue por discrepancias sobre la ruta que había tomado, pero ahí está el Curtas, «el proyecto que más ilusión me genera desde hace mucho tiempo». A estas alturas debería estar todo más o menos enfilado. Y lo está. O no. «Está todo más o menos definido... a falta de que se defina», afirma. Y lo explica: «Para hacer un festival de entrada gratuita dependes de las ayudas que te den Concello y Diputación. La Diputación cambió la modalidad de las subvenciones y todavía no se han resuelto. Y estamos a la espera del Concello. Nos han dado un pequeño incremento, pero hay la posibilidad de que el festival crezca aún más. Presentamos un proyecto un poco más ambicioso, en el que llegamos a invitar a Guillermo del Toro, aunque lamentablemente tiene esas fechas comprometidas, pero estamos intentando construir un festival lo más grande posible con las limitaciones que tenemos. Se debería reflexionar si se quiere apostar por el festival, y si se quiere apostar por él hacerlo sin medias tintas. Este año, por ejemplo, la Camelia ha costado más que el Curtas del año pasado», explica.
El gran salto del Curtas ha sido conseguir que Vilagarcía comience a considerarlo como algo propio, algo vilagarciano. «Ver la implicación de Vilagarcía con el festival, más durante el fin de semana satisface porque lo haces para ellos. Uno de los caballos de batalla que tenemos es que el equipo pueda cobrar. Ahora es imposible, Nadie cobra en la organización del Curtas», explica.
La obsesión es que el festival siga creciendo. El año pasado llegaron los largometrajes y este se van a introducir documental y videoarte. Se trata de ampliar el espectro. De ahí, que se vaya a apostar también por la literatura y, por ejemplo, hayan organizado un concurso de relatos.
El festival y el Liceo han ido de la mano durante muchos años. De hecho, la asociación Curtas tiene allí su sede. «Dependiendo lo que suceda en la asamblea, si el Liceo continúa, negociaremos para mantener allí la sala, pero tenemos un proyecto para un bajo que ya hemos mirado en el que la intención es crear un centro cultural», explica.
El Curtas 2018 tiene como temática principal el universo de Tolkien. Y la exposición, uno de los atractivos de siempre del Curtas. «Este año es muy complicado. Hay una leyenda que dice que todos los elementos generados por la producción de El Señor de los anillos están enterrados en algún lugar de Nueva Zelanda. Vamos a tener una expo muy interesante de pintura, con los principales ilustradores de Tolkien. Crearemos elementos, como el año pasado, y estamos intentando traer atrezo de la película, pero como te decía antes necesitamos firmar el convenio con el Concello, para poder ir a un banco y que nos adelante el dinero», explica. La alfombra roja tampoco puede faltar en un festival que se precie. ¿Quién va a desfilar este año por la del Curtas? «Hay ya algunos confirmados y por primera vez tendremos invitados internacionales.
«El festival comienza a sonar en toda España. En 2016 era bastante complicado explicar que estabas en la 44 edición. El primer festival de Galicia es del Ourense y corre el riesgo de no celebrarse. Este ha aguantado 45 años, con mayor o menor éxito, y ese un valor que tenemos que cuidar desde la propia administración. No tengo ningún problema que el festival se ceda a Vilagarcía. Un festival tiene sentido si el pueblo lo hace suyo. Si eso garantiza que vaya a continuar, ¿por qué no?», concluye.