Gonzalo Arca, alma negra de Arousa en la voz y en las seis cuerdas
VILAGARCÍA DE AROUSA
Hace 25 años inició un camino propio que cristaliza en «Ni el tiempo ni la distancia», su último trabajo, que este miércoles presenta en Ourense
30 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Una gorra y unas lupas de sol adornan la imagen de Gonzalo Arca (Vilagarcía, 1983), un tipo relativamente joven, que reconoce no haber sabido de Naranjito ni de sus compinches Clementina y el amargo Citronio, pero conecta con una larga y fructífera tradición musical perfectamente reconocible sin necesidad de más alardes tecnológicos que un amplificador, a veces ni siquiera eso, una guitarra y si es posible un micro. Mejor si en la ecuación lo acompañan gentes de total confianza como Pablo Pérez, Xabier Viéitez, Xesús Vidal o Nico Rodríguez. La misma banda con la que este miércoles, a partir de las nueve, presenta su segundo trabajo largo, Ni el tiempo ni la distancia en el Café Cultural Auriense de Ourense, la ciudad en la que hoy reside.
«A mí en casa siempre me gustó cantar. Lo típico, en el coche, con mi padre, un poco de todo, desde Juan Pardo hasta alguna ranchera. Lo que a él le gustaba», rememora un hombre cuyas coordenadas discurren entre las del trovador por cuenta y riesgo propios y el alma del rocanrol que tiende a la asociación en busca del grupo y la contundencia sonora. «Ya después, en casa, me voy a encontrar con vinilos muy dispares. Los Beatles, Celentano, Luis Emilio Batallán...».
Los hilos del destino comienzan a trenzarse hace ya 25 años, con la fundación de la banda Vado Permanente en Vilagarcía. «Voy descubriendo a Black Crowes y a todos los clásicos del rock, el soul, el blues y la música negra en general». Su voz y sus composiciones se tiñen de oscuro a medida que su carrera madura y su sensibilidad se afila. Un domingo de resaca, así lo relata Gonzalo, con la guardia baja o abierta a todo, como ustedes prefieran, unos amigos lo incitan a concurrir a La Voz. El talent show de marras lo elige entre más de doscientos músicos en Vigo para colocarlo en antena. Pero lo único que nuestro músico saca en limpio de todo aquello es cómo se las gastan los padrinos del espectáculo y que hay gente muy perdida entre las luces del escenario y las cámaras de la televisión. Lo cual, pensándolo bien, tampoco constituye una mala lección, al fin y al cabo.
En el 2014 lanza su primer trabajo. Es un disco en inglés, Alone in the crossroad precedido por un sencillo en galego, Tan lonxe de ti. Diez años después, porque batirse el cobre por lo que uno quiere no es barato ni sencillo, Gonzalo alumbra su continuación. Esta vez en castellano. «Hacía tiempo que tenía ganas, por la sencilla razón de que si el público no entiende las letras se pierde, como mínimo, la mitad de la canción y el mensaje queda completamente anulado. Así que por aquí seguirá el camino, en castelán ou en galego». Esta mudanza expone el pecho del compositor como nunca lo haría el inglés, pero a cambio le proporciona una sintonía fundamental con la respetable concurrencia. «Ver cómo la gente de Vilagarcía se sabía las canciones en el concierto del Salón García fue algo muy agradable», reconoce.
No hay por qué tenerles miedo a determinadas palabras. La belleza es una de ellas, y está presente en este disco. Al igual que el desgarro, los zarpazos de golfería y alguna que otra concesión a la nostalgia. Dama de las hortensias, Misa de Réquiem, Chulería tropical, Y llegaron los lobos astutos o Jugando a tu juego forman parte de esta colección de diez canciones entre las que es fácil encontrar un buen puñado de razones para sentirse reconocido. La ruleta gira de nuevo y hay fechas a tiro de piedra.
Gonzalo Arca y su banda presentan su nuevo disco este miércoles, 30 de mayo, en el Café Cultural Auriense de Ourense (21 horas). 15 euros en taquilla, 12 en la venta por anticipado.