El Concello propone la reubicación de «O Adeus» mirando al mar desde el peirao de Pasaxeiros

redacción VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

MONICA IRAGO

Ante el apremio de la oposición, Varela y su equipo desvelan los planes que tienen para la obra de Lombera

03 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno municipal ha respondido rápidamente a las reclamas de la oposición para la reinstalación de la estatua O Adeus, obra del recientemente desaparecido César Lombera.

Y lo han hecho dejando claro que tienen un nuevo plan para la icónica efigie que no pasa por volver a su anterior emplazamiento en O Cavadelo, del cual fue desalojada mientras se llevaban a cabo las obras de reparación del parque.

En cambio, el equipo de Alberto Varela defiende su colocación en un «lugar máis acaecido». En concreto, el peirao de Pasaxeiros, desde donde la mujer podría despedir eternamente al emigrante mirando al mar. Una propuesta que, dada la geografía actual de la ciudad, es difícilmente rebatible: «Entendemos que é o lugar ideal, xa que lle aporta máis contexto, ao estar mirando cara o horizonte, coma si a muller estivese de verdade despedíndose dun ser querido», alegan desde el ejecutivo local.

La iniciativa tiene todo el sentido del mundo desde la perspectiva del presente. Pero cabe recordar que su emplazamiento previo tenía doble justificación: O Cavadelo fue puerto en su momento, antes de que Vilagarcía comiese aún más terreno al mar, y la plataforma que aupaba a la obra servía para conmemorar el antiguo muelle de hierro, desde donde los emigrantes embarcaban con destino a América.

En cualquier caso, el Concello es consciente de que si desean colocar la escultura en dicha localización, necesitarán antes recibir el visto bueno de la Autoridad Portuaria.

Un homenaje a la emigración y a las «viúvas de vivos»

La semiótica de «O Adeus», su significado y sentido son transparentes. Una mujer, fundida en bronce, acoge en su regazo a un pequeño mientras con su mano libre despide con un pañuelo a su pareja, que debe buscar un futuro para todos lejos de su tierra. Instalada en 1999 sobre una plataforma, en el lugar que ocupó el antiguo muelle de hierro de Vilagarcía, fue, de alguna forma, la guinda que coronó la reforma de O Cavadelo. Nueve años después tuvo que ser retirada para su restauración. César Lombera la concibió como un homenaje a la emigración y a Rosalía de Castro.