La jueza deja formalmente en libertad al acusado de matar a su madre en Vilagarcía por la imposibilidad de que se le lean sus derechos o preste declaración

Serxio González, Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Momento en el que el cuerpo sin vida de la mujer fue retirado de la vivienda que compartía con su  hijo, en la calle Duque de Rivas de Vilagarcía
Momento en el que el cuerpo sin vida de la mujer fue retirado de la vivienda que compartía con su hijo, en la calle Duque de Rivas de Vilagarcía MARTINA MISER

El joven, de 22 años, permanece ingresado en la uci del Álvaro Cunqueiro en estado muy grave, con traumatismos en el cráneo, el tórax y la pelvis, y el sistema musculoesquelético comprometido

08 sep 2025 . Actualizado a las 21:42 h.

Puede parecer una formalidad, pero se trata de un paso necesario dentro de la complejidad que rodea la muerte de Esther Gago, la vecina de Vilagarcía que perdió la vida el viernes, presuntamente a manos de su hijo de 22 años. La jueza que ha asumido el caso, la titular del Tribunal de Instancia número 2 de la capital arousana, ha decretado la puesta en libertad del detenido, «dado que su condición médica actual no permite ni que se le lean sus derechos ni que preste declaración». En España, el plazo máximo en el que alguien puede permanecer en situación de detención preventiva es de 72 horas. Transcurrido este lapso, el reo debe ser conducido ante la autoridad judicial o recobrar la libertad. Dado que lo primero resulta ahora mismo imposible, puesto que el joven se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, y su estado es extremadamente grave, no existía otra posibilidad.

Esta decisión no implica que el proceso contra el presunto matricida no continúe su marcha. De hecho, el hospital debe comunicar al juzgado cualquier cambio que se produzca en la situación que aqueja al paciente. El Cuerpo Nacional de Policía, que custodiaba al joven, tiene que garantizar, a su vez, su puesta a disposición del juzgado en cuanto se den las condiciones para hacerlo.

 De momento, la espera se anuncia larga. El presunto autor del matricidio se arrojó por una de las ventanas de la vivienda que compartía con su madre, después de que una familiar de ambos entrase en el piso y se encontrase con el cadáver de la mujer en un charco de sangre. Aunque no perdió la conciencia, la caída desde un tercer piso le provocó múltiples traumatismos en las zonas craneoencefálica, torácica y pélvica, además de un shock hemorrágico. En general, el brutal impacto desencadenó lesiones que comprometen el sistema musculoesquelético; los huesos, músculos, tendones y articulaciones que ofrecen estabilidad al cuerpo humano y permiten su movimiento. El equipo de Urgencias del Hospital do Salnés se encargó de estabilizarlo para su traslado inmediato al Álvaro Cunqueiro, donde permanece ingresado desde entonces con un pronóstico crítico.

Cuatro días después, Vilagarcía no se ha recuperado de lo ocurrido. Las muestras de dolor se suceden en una sociedad conmocionada. También de incredulidad. Tanto las compañeras de Esther Gago en el Servizo de Axuda no Fogar como varias de las familias con las que la mujer trabajó, y quienes la habían tratado, insisten en la buena relación que unía a la madre con su hijo. De la investigación lo único que ha trascendido es que las heridas que presentaba el cuerpo fueron causadas por un arma blanca.