El percebe de Aguiño se cita de nuevo ante sus incondicionales

BARBANZA

La celebración gastronómica pretende mostrar la calidad de un producto único

26 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Un año más, la parroquia de Aguiño vuelve a ser el centro gastronómico de la comarca este fin de semana. La fiesta del percebe es una cita obligada para aquellos turistas que estos días se encuentran en Barbanza pasando sus vacaciones y también para los amantes de este extraño pero sabroso crustáceo. Este marisco buscará graduarse ante miles de paladares que acuden en busca de algo diferente y único de las costas gallegas.

Ya está bien de imitaciones. Los organizadores de la degustación gastronómica, la cofradía de pescadores, pretenden con esta iniciativa que su producto sea conocido más allá del Padornelo como algo único. No es difícil encontrar esta especie en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, pero de otros países. Su cotización y calidad es inferior a la del gallego. Por eso, en Aguiño quieren que todos lo prueben y comparen.

Eva, una madrileña que casi todos los años se da una vuelta por Barbanza lo tiene claro: «Como los percebes de Aguiño ni hablar. En Madrid los encuentras de Marruecos y en lo único que se parecen a los de aquí, es en el color y poco más. El marisco de Galicia es único y aunque solo sea por eso, ya vale la pena venir».

Riesgos

Pero antes de llegar a la mesa, este producto tiene una larga historia, incluso alguna triste. Está considerado como el oro negro del mar. Y por algo será. Los percebeiros se juegan todos los días la vida para arrancar este preciado tesoro de las entrañas de las rocas. Una profesión muy arriesgada quizás para tan poca recompensa.

El puerto de Aguiño vive por y para el crustáceo. Cerca de doscientas personas se dedican a recoger una especie muy apreciada por los paladares más exigentes. Pero su calidad y sabor no es una casualidad. Nace y se reproduce en una zona privilegiada, en las piedras de las costas de Corrubedo y en varias islas de entrada a la ría arousana, con Sálvora al frente, y bajo la atenta mirada de su sirena, los mariscadores se hacen con un producto que ya llega a las mesas de toda España.

La cofradía lleva varios días trabajando en los preparativos. Cuenta con la colaboración del Concello de Ribeira y con todo el colectivo de productores de la localidad. No queda nada al azar. Todo está atado y bien atado. La intención es que los visitantes se vayan satisfechos tanto de la degustación como del trato recibido.

Trabajo

Una de las preocupaciones de la entidad marinera es que nadie se quede sin probar el crustáceo. Por un módico precio, recibirán una excelente ración del percebe más fresco y sabroso de la ría arousana. Se pondrán a la venta cerca de dos toneladas, que fueron recogidas con mucho esmero a lo largo de la semana.

La cita es mañana a partir del mediodía en las inmediaciones del puerto. El público pondrá a prueba el duro trabajo de un año de los percebeiros.

Los asistentes serán los mejores embajadores de este típico manjar y de ellos depende el sustento económico de numerosas familias.

El año pasado se acercaron al puerto aguiñense unas cinco mil personas. En esta edición se espera una afluencia mayor, pues la cita gastronómica, que llega a la duodécima edición, se ha consolidado entre las más más importantes del panorama gallego. La cofradía está convencida de que este es el mejor escaparate para el producto más preciado en la localidad.