Falta más de medio año para que el castro de Neixón sea objeto de una nueva intervención en el marco de los campos de trabajo que, verano tras verano, se llevan a cabo en el yacimiento. Sin embargo, en el 2011 habrá una novedad importante con respecto a ediciones anteriores, por eso, ayer, técnicos y políticos se reunieron en Boiro para dar a conocer cómo se articulará la actividad del año que viene: el equipo de estudiantes habitual se completará con la presencia de alumnos y expertos procedentes de la universidad estatal de Arizona,
A juzgar por lo que contaron ayer los especialistas responsables de las últimas excavaciones en Neixón, la cosa tiene buena pinta, no solo por la aportación que pueden hacer los profesionales y los estudiantes que recalen en el municipio este verano, sino, sobre todo, porque consigo traerán los equipos necesarios para aplicar en el yacimiento boirense técnicas hasta ahora inéditas en Galicia.
El arqueólogo Ramón Fábregas, director de las excavaciones, explicó que el aterrizaje de Emilio Álvarez -que trabajó en Neixón en el 2009- en la universidad americana con una beca, fue decisiva para que se materializase esta colaboración y subrayó que los especialistas que vendrán a Boiro «son algúns dos máis importantes de Estados Unidos, e farán aportacións moi interesantes que van contribuír ao éxito das mesmas».
En cuanto a las aportaciones de las que hablaba Fábregas, destacó la utilidad que pueden tener las técnicas que se aplicarán en el yacimiento, y puso como ejemplo el radar de penetración: «En arqueoloxía, non sabemos o que temos ante nós ata que comezamos a escavar, pero este aparato emite unha serie de impulsos que, segundo o tipo de rebote que produzan, dannos pistas sobre o que hai debaixo da capa vexetal».
Radiografía
En resumidas cuentas, se trata de una especie de radiografía del subsuelo que permitirá saber qué esconde el yacimiento de Neixón «e incluso orientar as nosas pescudas. Escavar unha zona tan ampla como a de Neixón levaría décadas, e isto permítenos saber o que hai, de xeito que pode ser unha achega decisiva para o coñecemento dos restos dese lugar».
Por su parte, el arqueólogo Andrés Bonilla comentó que con esto «ábrense novas perspectivas para o estudo dos castros, e espero que saibamos aproveitar todo este potencial».
Tanto los expertos como los responsables políticos de Boiro coincidieron en que aplicar estas técnicas sería inviable económicamente de no ser por la colaboración de la universidad de Arizona, que asumirá el coste.
Por otro lado, y al margen de otras cuestiones específicas que también serán importantes para conocer cómo vivían los primeros pobladores de Neixón, también se habló de la continuidad del intercambio que se iniciará en el 2011. El edil Gerardo Piñeiro explicó que la experiencia de este año, que se prolongará durante cuatro semanas, podría dar pie «a outras iniciativas similares, e incluso a unha escola de verán permanente da universidade de Arizona». De hecho, Fábregas incidió en que existe la intención clara de que el proyecto se consolide y continúe en los próximos años.