22 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.
desde su detención, la mañana del martes, los comentarios sobre Jesús Fernández apuntan siempre en la misma dirección: «Es un buen chico y trabajador. Cuesta creer que sea él». Suso, como le conoce todo el mundo, vivió una temporada en Madrid. Trabajó un año para una empresa de seguridad realizando controles en la T4 del aeropuerto de Barajas, aunque luego decidió regresar a Ribeira «para estar cerca de la familia», con la que mantiene una relación estrecha. Los amigos, y la naturaleza de la comarca, además de su afición por los animales, ocupaban parte de su tiempo de ocio.