Los barbanzanos encaran la noche de las hogueras más restrictiva

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA /LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Aumentan los municipios en los que se prohíbe hacer fuego sobre la arena

22 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cientos de hogueras repartidas a lo largo y ancho del territorio barbanzano iluminarán el cielo cuando las agujas del reloj marquen mañana la medianoche. Será, como siempre, un mágico momento para la celebración del inicio del solsticio de verano. La tradición se mantendrá, un año más, en la comarca, aunque con matices. Zonas en las que habitualmente se reunían pandillas de amigos o familias para montar su cacharela permanecerán a oscuras en esta noche de San Juan. El motivo no es otro que el incremento de las restricciones que marcan los concellos para conceder los permisos de quema.

Estas limitaciones afectan sobre todo a las zonas de litoral. Un claro ejemplo es lo que ocurre en Ribeira, donde puede decirse que, hasta este año, los amantes del San Juan podían campar a sus anchas por todo el territorio, excluyendo eso sí, espacios protegidos como el parque natural de Corrubedo. Pero la lista de áreas prohibidas se ha visto ampliada a todas las playas, especialmente a aquellas incluidas en el plan de conservación de la píllara de las dunas. La medida afecta a calas como Coroso, A Corna, O Castro y Catía, donde las hogueras eran habituales durante la noche más mágica del año.

También este San Juan será más restrictivo en Noia. Debido a las obras de acondicionamiento que se están llevando a cabo en Testal, el Concello no ha concedido permiso alguno para el montaje de cacharelas en este punto del litoral.

No habrá tampoco fuego, por lo menos con permiso concedido, sobre la arena de las costas de Boiro y Porto do Son. Los vecinos tendrán que conformarse con asar las sardinas y saltar los rescoldos en las inmediaciones de las principales playas para dar continuidad a la tradición.

Medidas extra

Aunque los arenales del resto de la comarca, excepto los que cuenten con protección especial, darán mañana cabida a alguna que otra hoguera, en casi todos los municipios habrá que tomar medidas extra. En Rianxo, por ejemplo, es imprescindible utilizar una plancha de hierro o cualquier otro artículo que evite el contacto directo del fuego con la arena.

Pese a que el paquete de restricciones va en aumento cada año que pasa, todo indica que solo la lluvia puede evitar que unas ochocientas cacharelas iluminen la noche más corta del año en Barbanza. Esos son, al menos, los permisos que los concellos han concedido hasta la fecha. En alguno, la cifra puede verse todavía incrementada, puesto que aún es posible tramitar las solicitudes mañana.

Boiro, como viene siendo habitual en los últimos años, lidera el ránking de autorizaciones concedidas, acercándose a las doscientas. Le sigue el concello ribeirense, donde el plazo de petición de permisos se cerró en la tarde del viernes con casi cien escritos formalizados.