El presupuesto de Ribera recupera niveles de inversión propios de antes de la crisis

BARBANZA

La participación de los grupos en el plan motivó que ninguno lo rechazase

16 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La corporación ribeirense protagonizó la noche del jueves un histórico pleno de los presupuestos que, curiosamente, no pasará a la historia por ningún aspecto contable, sino político. El gobierno en minoría de Manuel Ruiz se sometió a su examen más difícil y lo superó con éxito porque, realmente, el camino para conseguir el aprobado se había iniciado mucho antes de que el plan económico llegase al salón noble.

Por primera vez, ningún grupo político votó en contra. La edila no adscrita, Dolores Elorduy, y los independientes de IPR lo hicieron a favor, mientras que el resto de la oposición se abstuvo. El motivo: el carácter social de las cuentas y la participación dada a todos los grupos para incluir sus propuestas. A mayores, el presupuesto tiene otro aspecto que invita al optimismo, y que fue destacado por el alcalde, Manuel Ruiz Rivas: es el de mayor inversión con fondos propios, 900.000 euros, desde el inicio de la crisis económica.

De los 21,4 millones de euros totales, tres se destinan a la realización de actuaciones. Además del dinero de las arcas locales, otra partida importante es la que procede de la Diputación, sobre 1,5 millones. En este sentido, Ruiz Rivas recordó que, en el 2011, la propuesta económica solo incluyó 34.000 euros de fondos del Ayuntamiento.

Los reproches

Sin embargo, el que ya ha dado en denominarse presupuesto de todos, no estuvo exento de reproches por parte de la oposición. La más reiterada, el hecho de que se traiga para su aprobación con tanto retraso. La portavoz de IPR, Rosa García, aseguró que todavía quedan por hacer muchas obras que afectan directamente a los vecinos, su homólogo de Ciudadanos, Juancho Chouza, aseguró que «hay deficiencias» y que se mantendrán vigilantes.

Por su parte, el nacionalista Xosé Vázquez Cobas reclamó mayor control en la ejecución de las obras y aseguró que «hai problemas históricos da cidade que agardan solucións». Asimismo, reclamó que se le dé prioridad al transporte público.

El líder del partido socialista, José Vilas, que basó su intervención en la formulación de una serie de preguntas al ejecutivo local, se llevó una reprimenda del mandatario ribeirense, que le dijo: «Se ten tantas dúbidas é que non estudou».

El voto favorable por imperativo legal de Iniciativa Progresista

Los procedimientos legales, mejor dicho, su cumplimiento, obligaron a la portavoz de IPR, Rosa García Pose, a emitir un voto favorable «por imperativo legal». Su intervención provocó las carcajadas de varios ediles, pero lo cierto es que tenía mucho más de fondo de lo que pudiera pensarse.

El punto a tratar era la aprobación de las ofertas para adjudicar el contrato de servicios de la piscina. La propuesta mejor valorada en la mesa de contratación es la de la firma Axiña, que suscita las reticencias de García Pose por los problemas que, al parecer, está teniendo en otras piscinas que gestiona. Por su parte, los restantes grupos se mostraban contrarios a la valoración porque rechazan que la prestación se adjudique a una empresa.

Sin embargo, ninguno de estos argumentos son válidos porque, ateniéndose a la ley, para descargar la propuesta de la mesa de contratación hay que fundamentarse en criterios técnicos. De lo contrario, la firma perjudicada, en este caso Axiña, puede presentar una reclamación. Esa circunstancia motivó la decisión de IPR y el voto de calidad del alcalde hizo el resto.