Investigan quién suplantó a Diana en un correo diciendo que está en otro país
BARBANZA
El rastro del mensaje que recibió SOS Desaparecidos se pierde en EE. UU. y Canadá
03 dic 2016 . Actualizado a las 09:57 h.«Hola, estoy bien, necesito estar un tiempo fuera de España. Saludos, Diana Quer», es el contenido de un correo electrónico recibido a las tres de la madrugada del miércoles en la bandeja de entrada de la cuenta de alertas de SOS Desaparecidos, el colectivo que colabora desde el principio en la búsqueda de la joven madrileña que fue vista por última vez el 22 de agosto en su localidad de veraneo durante los últimos 16 años, A Pobra do Caramiñal. Una hora después de recibir el mensaje, los responsables del colectivo remitieron el breve texto a los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que llevan el caso desde Madrid. Ya por la mañana, se siguió el mismo procedimiento con la unidad orgánica de la Policía Judicial de A Coruña.
La primera conclusión, y fundamental, a la que llegan en el Instituto Armado es que el correo electrónico no fue escrito por Diana Quer. Lo que no se descarta es que pudiera haber sido redactado por alguien de su entorno. En todo caso, a los muchos frentes abiertos que ya había para dar con el paradero de la joven, ahora hay que añadir otro, que consiste en identificar a la persona que habría suplantado la identidad de la madrileña desaparecida, con la aparente intención de dar una sensación de falsa tranquilidad a su familia asegurando que se encuentra bien y solo está de forma temporal en otro país.
El trabajo de rastreo realizado sobre la dirección de correo electrónico que envió el mensaje no ha hecho más que enturbiar la última novedad de un caso por sí solo complejo. Para empezar, el seguimiento efectuado permite asegurar que el remitente, con la evidente intención de despistar, se tomó las molestias suficientes para que figure que la comunicación se realizó a través de un servidor en EE. UU. Por si esto fuese poco, a medida que se profundizó en la búsqueda del remitente se descubrió que, como medida de seguridad para despistar, utilizó un segundo servidor que también se ubica en Norteamérica, concretamente en Canadá. En todo caso, y a día de ayer, la Guardia Civil no había trasladado de forma oficial el contenido del correo electrónico al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ribeira, que lleva el caso.
Tres argumentos
La información intercambiada entre SOS Desaparecidos y los responsables de la investigación coincide en tres puntos que resultan fundamentales para entender por qué se descarta que Diana Quer no sea la firmante de este breve correo electrónico. El primero está relacionado con sus personas más allegadas, ya que todas las partes coinciden al asegurar que esa comunicación, si realmente fuese de Diana, la habría realizado directamente a sus padres o hermana, y no a una dirección pública de SOS Desaparecidos.
El motivo que certificaría que Diana Quer no escribió el correo es que sus conocimientos de informática no son tan completos como para lograr que se pierda el rastro del servidor que habría usado realmente haciendo que figure otro, como principal, en EE. UU. y un segundo, para despistar todavía más, en Canadá. La tercera causa está relacionada con la redacción del escueto texto, que no casa con la forma habitual de expresarse por escrito que tenía la joven antes de desaparecer.
Joaquín Amils, coordinador en España de SOS Desaparecidos, explicó ayer a La Voz que la entidad a la que representa recibe a diario numerosos correos electrónicos con contenidos de lo más singulares, incluso ofensivos contra las familias de otros desaparecidos. En el caso de Diana Quer la situación no resultó diferente hasta el miércoles, cuando se recibió este correo: «Es el primero de suplantación que nos llega y eso es algo muy grave. De hecho, si se consigue conocer la identidad de la persona que lo mandó nuestra intención es denunciarla por un delito de suplantación de identidad e intentar que lo juzguen pidiendo la condena máxima que está recogida en el Código Penal, que llega a tres años».
Los sospechosos de estar implicados en la desaparición de la joven madrileña no serían los responsables directos
Diana Quer ha sido vista después del 22 de agosto, según informaron ciudadanos a la Guardia Civil, en un sinfín de puntos geográficos. Una de las últimas aportaciones situaba a la joven en una ciudad de Francia. Otra, también reciente, la ubicaba pasando el país galo con la vestimenta propia de una mujer musulmana. Ninguna de estas colaboraciones se ha dado por creíble, y no hacen más que complicar un trabajo de búsqueda por sí solo difícil y del que se cumplen hoy 103 días. En este período los responsables del caso han tenido tiempo de avanzar en sus pesquisas y de situar a un grupo de sospechosos que estarían relacionados con la desaparición, pero no serían los responsables directos de lo ocurrido en la madrugada del 22 de agosto, cuando Diana Quer fue vista por última vez.
El perfil
El perfil de estos individuos es el mismo que se perfila desde hace semanas. Se trata de personas que no superarían los 40 años de edad, que son de la comarca de Barbanza, o residen en ella, y tienen antecedentes por delitos de agresión sexual, violencia machista o trapicheo, además de ser consumidores de estupefacientes. Estos individuos sí que podrían aportar luz al caso por su presunta relación con quienes habrían intervenido para sacar a Diana Quer de A Pobra, ya sea de forma voluntaria o forzada. En todo caso, los investigadores siguen trabajando y avanzando, pero no lo suficiente como para dar con el paradero de la joven, que se antoja prioritario para, posteriormente, realizar actuaciones policiales.
Entre los agentes del grupo de personas de la Policía Judicial de A Coruña y de la UCO que llevan el caso figuran numerosos gallegos. El objetivo es que los efectivos que tengan que realizar de paisano investigaciones operativas (de seguimiento, principalmente) no despierten sospechas y entiendan perfectamente el gallego por si entran en contacto con sospechosos u otros ciudadanos que puedan aportar datos nuevos a la investigación.
El trabajo técnico que se realiza en estos momentos persiste en el cruce de datos de los número de teléfono que puedan coincidir en hora y ubicación con el trayecto que realizó el dispositivo de Diana Quer el 22 de agosto. Un ingente trabajo que, a medida que se avanza, va parejo a la posibilidad de que la persona que iba en ese vehículo no llevase un móvil, lo que por el momento no se ha podido constatar.