Barbanza se convierte en un bastión clave para la conservación de la píllara

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Hay 14 arenales de la comarca en los que anida el ave, la mayor cifra a nivel provincial

05 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Barbanza se ha convertido en un puntal fundamental para la conservación de la píllara de las dunas, conocida también por el nombre de chorlitejo patinegro. Desde Carnota hasta Boiro hay 14 playas en las que esta diminuta ave anida para intentar sobrevivir y reproducirse. No lo tiene sencillo, reconocen los expertos de la asociación naturalista Axena, que ponen encima de la mesa un dato clave: la tasa de polluelos que sobreviven por pareja no pasa del 0,6, a pesar de que lo óptimo sería que alcanzase el 1,5.

Catalogada por la Consellería de Medio Ambiente como especie vulnerable (grado que precede al de animal en peligro de extinción), los trabajos para protegerla se han reforzado en la zona. «Os areais barbanceses son os que contan co maior número de píllaras da provincia», apunta uno de los profesionales de la Xunta que se encarga de efectuar controles en las playas.

Solo en Coroso, los agentes medioambientales han colocado cuatro jaulas para que la píllara pueda poner sus huevos. Los profesionales rodean los nidos con una malla metálica que impide que depredadores como perros o cuervos puedan devorarlos antes de que eclosionen. Según afirman, en las últimas semanas, han conseguido que sobrevivan cuatro polluelos, aunque todavía no cantan victoria. Una vez fuera del cascarón salen de la protección metálica, por lo que pueden ser pisados.

Más problemas

Además de los depredadores, los animales se enfrentan a una dura convivencia con el ser humano. A pesar de que hay instalados cierres perimetrales alrededor de los nidos, los profesionales de Medio Ambiente apuntan que los animales sufren otros problemas: «A cantidade de persoas que andan pola praia cáusalles moito estrés. Atopamos moitas píllaras que perden peso por este motivo».

Se estima que en Galicia viven alrededor de 80 parejas de esta especie. Según apuntan los expertos, más de un 20 % del total se encuentran entre las playas de Caldebarcos, Louro, Testal, Aguieira, Queiruga, Río Sieira, Xuño, Espiñeirido, Balieiros, Corrubedo, Aguiño, Coroso, A Corna y Carragueiros.

Como camino para que el animal no pase a la historia, los expertos tienen claro que la sociedad debe concienciarse de la importancia de no seguir dañando el ecosistema. Mientras tanto, instalarán un par de jaulas más, que tendrán como destino las playas de A Corna y Testal. Todo sea por la píllara de las dunas.